Granada es la ciudad de la historia, la belleza arquitectónica y la cultura vibrante, pero también es la base ideal desde la cual explorar pequeños pueblos que parecen congelados en el tiempo. Una joya poco conocida se encuentra a solo unos kilómetros de la ciudad nazarí: Montefrío. Clasificado por National Geographic como uno de los pueblos con las mejores vistas del mundo, esta localidad es muy encantadora, tiene leyendas y un entorno que cautiva desde el primer momento.
Montefrío estimula y encanta no solo por la mezcla y el agrupamiento entre acantilados y olivares, sino también con el aura de magia alrededor de sus estrechas calles y monumentos. Granada está llena de lugares con atmósfera, pero este rincón cercano de la historia trae un tipo diferente de magia, donde el pasado susurra desde cada piedra, cada mirador y cada silencio. Una escapada perfecta para los buscadores de emociones que quieren una aventura un poco menos obvia.
3Una escapada sabrosa y con alma

Granada es conocida por sus tapas, y Montefrío no decepciona con su exquisita gastronomía. Sus bares y restaurantes sirven deliciosa comida local, como migas, choto al ajillo o embutidos artesanales, todo cocinado con autenticidad y amor. Cenar en una terraza con vista al valle es una experiencia encantadora y leñadora para el cuerpo y el alma.
Lo mejor de este pueblo es que está a menos de una hora en coche de Granada, por lo que es ideal para una excursión de un día o una escapada de fin de semana de la gran ciudad. De hecho, Montefrío fue nombrado uno de los 10 Pueblos Más Bonitos del Mundo por National Geographic en 2017, y gran parte de su belleza es tan distintiva que califica como un misterio: «Montefrío es belleza y misterio, sí, pero también hospitalidad y tradición, y ese tipo de calma que solo se encuentra en los pueblos que han aprendido a mantener la esencia.»