Granada es la ciudad de la historia, la belleza arquitectónica y la cultura vibrante, pero también es la base ideal desde la cual explorar pequeños pueblos que parecen congelados en el tiempo. Una joya poco conocida se encuentra a solo unos kilómetros de la ciudad nazarí: Montefrío. Clasificado por National Geographic como uno de los pueblos con las mejores vistas del mundo, esta localidad es muy encantadora, tiene leyendas y un entorno que cautiva desde el primer momento.
Montefrío estimula y encanta no solo por la mezcla y el agrupamiento entre acantilados y olivares, sino también con el aura de magia alrededor de sus estrechas calles y monumentos. Granada está llena de lugares con atmósfera, pero este rincón cercano de la historia trae un tipo diferente de magia, donde el pasado susurra desde cada piedra, cada mirador y cada silencio. Una escapada perfecta para los buscadores de emociones que quieren una aventura un poco menos obvia.
2Historia entre piedras y leyendas

Donde Granada tiene la Alhambra como su joya histórica, Montefrío ofrece otra interpretación del pasado, igual de fascinante aunque más compacta. En las ruinas del castillo árabe, junto a la iglesia de la Villa, se nos recuerda que esta localidad fue una vez la frontera del Reino Nazarí. Cada piedra tiene una historia que contar, cada rincón un secreto esperando a ser descubierto por el viajero curioso.
Además, Montefrío está lleno de leyendas, que han sido transmitidas de generación en generación. Desde apariciones misteriosas en sus campos y relatos de amor y traición en tiempos de guerra, el pueblo mantiene vivo su lado más enigmático. Esta combinación de historia real y tradición oral hace de Montefrío un lugar increíble para visitar si te gusta deambular con la imaginación a toda marcha.