La ensalada malagueña es más que un simple plato frío; es una explosión de sabores mediterráneos, un eco de la cocina tradicional andaluza y un tributo a la Costa del Sol. Ligera, sabrosa y con una inesperada mezcla de ingredientes, esta receta típica de Málaga es perfecta para los días cálidos o como aperitivo durante todo el año. Su combinación de salado, dulce y cítrico la convierte en una propuesta original y equilibrada.
Sus preparaciones son humildes pero llenas de sabor; piensa en patatas hervidas, bacalao desalado y naranjas jugosas. Es una combinación inusual, pero en el paladar la ensalada malagueña persuade y prevalece. Es una de esas recetas que hablan de historia y familia, de cocina casera transmitida de generación en generación en los hogares de Andalucía.
1Ingredientes para una exquisita ensalada malagueña
La clave del éxito de la ensalada malagueña es la calidad de los ingredientes. La patata cocida, buena, suave, sabrosa, es la base perfecta, lista para absorber los jugos del resto. El bacalao debe estar bien desalado y desmenuzado, otorgando ese toque salado que juega tan bien con la dulzura de la naranja. Tan típico de la región, las aceitunas verdes marinadas son un añadido con carácter, mientras que la cebolleta introduce frescura.
Las naranjas son las maravillosas estrellas sorpresa de esta ensalada. Aportan no solo un sabor cítrico y dulce, sino también una jugosidad que transforma todo el plato. Un buen aceite de oliva virgen extra de la región, un poco de vinagre suave y, si es de tu gusto, algo de huevo cocido picado culminan una receta que parece simple pero está llena de matices. Como tantos clásicos, el secreto está en la simplicidad y el equilibrio.
