La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil aportaba hace unos días aportado un nuevo informe al Tribunal Supremo en el que vinculaba de manera inequívoca la consecución del rescate de Air Europa por parte de la SEPI en 2020 al disfrute de un chalet en Marbella, solo unos días después de conocerse el rescate de la aerolínea, por parte del ex ministro Ábalos que costó 9.800 euros. Pero lo que pasó desapercibido entonces es que una cláusula de ese contrato de alquiler impide que la casa sea ocupada por quien no sea el arrendatario, en este caso la esposa de Koldo García.
ÁBALOS EN LA CASA DE VILLA PARRA
La UCO reseña en una parte de ese informe dedicada a la relación entre la trama y el rescate de Air Europa por parte de la SEPI que «antes de comenzar con una segunda relación cronológica (…) hay que reseñar que Ábalos se hospedó entre los días 12 y 23 de agosto de 2020 en una vivienda de alquiler vacacional, que será mencionada como la casa de Villa Parra».
El contrato de alquiler de esa residencia vacacional recoge expresamente en su cláusula cuarta que «se prohíbe la cesión o traspaso del contrato» y que «en caso de venta del inmueble arrendado no tendrá el arrendatario derecho de adquisición preferente». La cita cláusula también menciona que «con expresa renuncia al articulo 1550 Código Civil, el arrendatario se obliga a no subarrendar, en todo o en parte el inmueble».

Pero ¿cómo llegó Ábalos a ese chalet? Los agentes explican en su informe para el Supremo que «tan solo un día más tarde de que los medios de comunicación anunciaran el futuro rescate de Air Europa, Ábalos le comunicó a Koldo su intención de desplazarse de Madrid a Málaga el día 12 de agosto de 2020. Para esa estancia, Ábalos hace referencia a una vivienda en proceso de compra y, en caso de que no estuviera disponible, advertía a Koldo de que habría que buscar una opción alternativa, a lo que este último afirmó «ya la tengo»».
Al día siguiente de este mensaje, Patricia Uriz, esposa entonces de Koldo García, visitaba junto a su marido la casa de Villa Parra, «pudiendo haber mostrado a Ábalos este inmueble a través de una videollamada», recoge el informe.
«ESTO SALE GRATIS POR LAS MOLESTIAS»
Ese mismo día, unas horas más tarde Koldo escribía a Ábalos: «Te comento, esto sale gratis por las molestias generadas» y añadía imágenes de la Villa Parra. Después de que Ábalos diese el visto bueno Patricia Uriz llamaba al agente inmobiliario para tener un encuentro presencial. El 11 de agosto Uriz firmaba el contrato de arrendamiento junto al representante de la sociedad Kid Class SL que alquilaba la vivienda.
La casa se alquiló con 8000 euros en efectivo a la firma del contrato, que se realizó el 11 de agosto de 2020 y una transferencia de 1.800 a una cuenta de la empresa arrendataria. El contrato está suscrito entre Filippo Crapanzano, de la empresa arrendadora y Patricia Uriz Uriarte. La duración del contrato y de la estancia se estableció entre el 12 de agosto de 2020 a las 16.00 horas y el 23 de agosto del 2020 a las 12.00 horas.
TRANSFERENCIAS DE PATRICIA URIZ
Y explica la UCO que «revisadas las cuentas de Koldo y su entorno, concretamente la cuenta (…) de la entidad BBVA y titulada por Patricia Uriz se localiza esta transferencia (1.800 euros) con destino a la sociedad Kids Class, empresa propietaria del inmueble» y añaden que «de acuerdo con el concepto de la misma y al examen de las evidencias digitales, podría corresponderse con el pago de dos noches de alojamiento en la casa de Villa Parra que habrían disfrutado Koldo y Patricia». Es decir, que tras ocuparla ellos la habría disfrutado el entonces ministro Ábalos sin cambiar la titularidad del contrato de alquiler.
Después Patricia realizaría una segunda transferencia de 901,25 euros «que se correspondería con el pago de la fianza, en este caso, de la estancia vacacional de Ábalos».

El documento de alquiler especificaba que corrían por cuenta de la arrendadora «los servicios con que cuenta la finca, tales como agua, electricidad, gas y los gastos de mantenimiento de piscina y jardín». Además, Patricia Uriz tuvo que depositar una fianza de 900 euros, «que le serán reembolsados al arrendatario en el plazo máximo de 7 días hábiles a contar desde la finalización del contrato y siempre y cuando no haya que descontar cantidad alguna por la reparación de desperfectos en el inmueble ocasionados por el arrendatario».
Respecto al pago de los 8.000 euros en metálico no está acreditado el origen del dinero en efectivo, aunque la UCO recuerda que «Koldo disponía de una fuente de financiación en efectivo que desde finales de 2019 era nutrida de pagos procedentes de Aldama (10.000 € al mes) quien además ya en esta fecha, sufragaba el alquiler de Jéssica, contraprestación económica presuntamente dirigida a Ábalos».
«Una vez finalizada la estancia de Ábalos en la casa de Villa Parra se han observado ingresos en las cuentas bancarias de Koldo que podrían guardar cierta relación. Si bien es cierto que de manera habitual Koldo y Patricia reciben ingresos de dinero en efectivo, muchos de ellos atendiendo a conceptos como alquiler de inmuebles, préstamos o gastos como gasoil, ha resultado significativo que el día 31 de agosto de 2020 Koldo recibiera un ingreso de 8.000€ en concepto de «ingreso en efectivo alquiler septiembre a julio»», explica la UCO.
Los investigadores siguieron el rastro del dinero hasta descubrir que esa transferencia «habría sido efectuada por la madre de Koldo, M. I. I. U., quien no habría realizado retiradas de fondos en efectivo para, posteriormente, realizar ese ingreso en la cuenta de su hijo. Además y como principal diferencia con el resto de ingresos habituales, ese día Joseba (hermano de Koldo) le envió a Patricia (Uriz) una fotografía del justificante bancario del referido movimiento».
El pasado jueves Patricia Uriz no pudo contestar a ninguna de estas cuestiones en la comisión de investigación del Senado, pues se negó a declarar y a responder cualquier pregunta alegando que el caso está sub iudice y ella es una de las imputadas. Uriz llegó a esa comisión totalmente tapada e irreconocible, lo que suscitó las protestas de los senadores del Partido Popular que la habían llamado a declarar. No podrá hacer lo mismo cuando el juez instructor del Tribunal Supremo la llame para que aclare todo lo relativo al alquiler de este chalet de Marbella.