Barcelona es una ciudad que siempre está llena de vida; es un lugar que te sorprende día a día. Su brisa mediterránea, arquitectura modernista y vibrante energía la convierten en un espacio que logra atraer a millones de turistas cada año. Pero pocos saben que, a solo unos kilómetros, existe un lugar tan mágico, que, incluso, parece que hubiera salido de un cuento de hadas: Sant Cugat del Vallès.
Este pueblo a las afueras de Barcelona ofrece la serenidad de un entorno menos frenético que el de la ciudad, junto con una experiencia cultural y artística que lo distingue de otros. Perfecto para un corto descanso de fin de semana o para unas pequeñas vacaciones, Sant Cugat es un pueblo acogedor con calles adoquinadas y una tradición literaria que le ha ganado el apodo de «la ciudad de los cuentos«.
3Barcelona y su magia fuera del centro

El descubrimiento de Sant Cugat amplía las muchas percepciones de Barcelona. No todo está en las Ramblas o en el Barrio Gótico; a pocos kilómetros, el área metropolitana esconde joyas como este lugar, donde la tradición y la creatividad van de la mano. Es el tipo de lugar al que no solo vas, sino que también recuerdas con cariño, como una de esas historias que siempre llevamos con nosotros.
Sant Cugat es otra prueba más de que Barcelona no solo es una gran ciudad para vivir, sino que también es el punto de partida de muchos destinos con valor alrededor. Este vínculo entre lo urbano y lo relajado, invita a mirar más allá del centro turístico y explorar a un ritmo más pausado. Estas pequeñas escapadas son cada vez más demandadas por los viajeros y Sant Cugat, con su carácter literario y proximidad, es una joya fuera de lo común que vale la pena conocer.