Barcelona es una ciudad que siempre está llena de vida; es un lugar que te sorprende día a día. Su brisa mediterránea, arquitectura modernista y vibrante energía la convierten en un espacio que logra atraer a millones de turistas cada año. Pero pocos saben que, a solo unos kilómetros, existe un lugar tan mágico, que, incluso, parece que hubiera salido de un cuento de hadas: Sant Cugat del Vallès.
Este pueblo a las afueras de Barcelona ofrece la serenidad de un entorno menos frenético que el de la ciudad, junto con una experiencia cultural y artística que lo distingue de otros. Perfecto para un corto descanso de fin de semana o para unas pequeñas vacaciones, Sant Cugat es un pueblo acogedor con calles adoquinadas y una tradición literaria que le ha ganado el apodo de «la ciudad de los cuentos«.
2A un paso de Barcelona, pero a un ritmo más tranquilo
Lo maravilloso de Sant Cugat es que está muy cerca de Barcelona. Puedes escapar del ajetreo y el bullicio de la capital catalana a este encantador lugar en menos de media hora. Esto lo convierte en un popular destino de excursión de un día o una escapada para los barceloneses que buscan un descanso de la ciudad sin implicar un viaje muy grande.
Además, Sant Cugat alberga una escena gastronómica que combina lo mejor de la tradición catalana y las propuestas más vanguardistas, muchas en escenarios dignos de una novela. La calidad y variedad son típicas de Barcelona, pero con la salvedad de que aquí las cosas se mueven a un ritmo más pausado e íntimo. En conjunto, esto constituye una experiencia plena donde tanto visitantes como locales pueden disfrutar.
