El programa de los blindados VCR 8×8 comenzó el pasado miércoles con sus transferencias. Las cuatro primeras unidades de las más de 350 que se firmaron están ya en manos del Ejército de Tierra, tras una discreta entrega que contrasta con la supuesta importancia que desde el Ministerio de Defensa que dirige Margarita Robles ha dado a este proyecto.
Uno de los posibles motivos de esta discreción ha sido, sin duda alguna, el retraso de más de dos años en la entrega de las primeras unidades por parte de Tess Defense, el consorcio empresarial que ha construido los blindados y esta compuesto por: GDELS-SBS, Sapa y EM&E Group y liderado por Indra desde finales del año pasado.
Otro es puede ser que de los 12 prometidos en esta primera tanda, según informaciones de ayer, solo han sido trasferidos al Ejército cuatro, otro borrón más al proyecto. A esto hay que sumar las declaraciones realizadas el miércoles pasado en Madrid por el presidente del Principado de Asturias, Adrían Barbón, que señalaba que «No todas las empresas están cumpliendo como deberían.

Unas declaraciones sorprendentes pero que tienen bastante sentido enmarcadas en la preocupación que hay desde el Ministerio de Defensa y el Principado de Asturias la correcta realización del proyecto de los VCR 8×8. En este sentido, Barbón sabe que es un proyecto importante para la creación de empleo de calidad en la región y estas guerras internas entre los componentes del consorcio pueden poner en peligro el funcionamiento de esta industria tan importante en Asturias.
En referencia a esto, hay que recordar que Indra esta buscando personal en la Región para seguir acabo con el programa de construcción de los blindados. Para eso ha adquirido la planta que Duro Felguera tiene en Gijón y que estará destinado a la construcción de los citados blindados.
Las declaraciones fueron realizadas tras una reunión del presidente asturiano y Margarita Robles, en la que también ha estado presente el presidente de Indra, Ángel Escribano, principal responsable de que esta industria acabe en tierras asturianos, generado un empleo bastante importante para la cohesión territorial de la Región.

IMPORTANTE PARA LA ECONOMÍA DEL PRINCIPADO
Para realizar y acelerar en el cumplimiento Indra puso el turbo para seleccionar personal con alta formación en ingeniería, tecnología y otras secciones de la compañía y talento dentro del principado. Aunque por otra parte, según informan varios trabajadores de la planta que va adquirir Indra no han recibido información alguna sobre la presunta compra u operación para la fabricación de vehículos de combate.
Para añadir más leña al fuego y según informó la Nueva España la compañía presidida por Escribano ya ha publicado en sus redes ofrece varios puestos como ingeniero de proyectos, ingeniero de diseño de producto, «manager» de desarrollo de negocio, director de desarrollo de negocio o jefe de equipo de configuración y Soporte Logístico Integrado (ILS) en ingeniería de vehículos de defensa.
El presidente asturianos hizo estos comentarios señalando directamente a la industria como la culpable de todos los contratiempos del citado programa, aunque es cierto que no señaló a ninguna empresa concreta del concierto. Pero fuentes cercanas a la Presidencia asturiana aseguran que bala apunta hacía Santa Bárbara con la que Indra mantiene una disputa primero por la construcción de los nuevos Leopard para el Ejército de nuestro país. Y segundo por las intenciones que tiene la empresa dirigida por Escribano en hacerse con el accionariado de Santa Bárbara, ahora propiedad de la americana GDELS. Barbón hace un guiño a Indra y de paso se posicionó con la posición de su presidente.

Además, también ha habido voces que han apuntado a unos supuestos fallos electrónicos que ha tenido Sapa en aluna de las tecnologías de estos blindados. Santa Bárbara e Indra mantienen una relación tensa desde que el Gobierno de Pedro Sánchez impulso la compra de la primera con la intención de que la segunda sea su campeón de Defensa, teniendo en cuenta la actual situación geopolítica.
Por otro lado, estas palabras del presidente asturiano han inquietado en cierto modo al Ministerio de Margarita Robles al realizarse en el momento en el que parece a priori que el tan deseado proyecto ha comenzado a andar. Hasta el propio Ministerio había comenzado a «dejar respirar al consorcio», al que había impuesto una multa de 9 millones de euros por los retrasos en las entregas.