El fallo empieza cuando llegan los meses de verano, el calor invade nuestras carreteras y el aire acondicionado se convierte en un aliado indispensable para sobrevivir al sofocante sol. Sin embargo, hay un error común que gran parte de los conductores comete de forma habitual y que, aunque parezca inofensivo, puede salir mucho más caro de lo que imaginas: arrancar el coche con el aire acondicionado al máximo. Este hábito afecta no solo al bolsillo, sino también al rendimiento del vehículo y, lo peor, podría dañar el sistema de climatización a largo plazo.
Aunque el aire acondicionado es una herramienta clave para mantener la comodidad mientras conducimos, su uso indebido puede estar drenando poco a poco más combustible del necesario. Si no quieres sufrir un gasto adicional cada mes de verano, evitar este error es tan simple como cambiar algunos hábitos detrás del volante. La solución es tan efectiva como sencilla: ventilar el coche antes de encender el aire acondicionado y empezar con una intensidad moderada.
4EL IMPACTO EN EL CONSUMO DE COMBUSTIBLE ES REAL

Aunque pueda parecer que se trata de un detalle menor, el impacto de un mal uso del aire acondicionado es significativo en los costes de combustible. Se estima que, en climas cálidos, un sistema de aire acondicionado que trabaja en condiciones óptimas puede incrementar el consumo entre un 5 % y un 10 % en comparación con un coche sin climatización. Sin embargo, este porcentaje puede dispararse si el sistema no está bien utilizado o si comienza a sufrir desgaste por un uso continuado e inadecuado durante los meses de verano.
Además, este aumento de combustible afecta directamente a tu cartera en un momento especialmente sensible para los conductores. Los precios de los carburantes tienden a subir en los meses de vacaciones, por lo que malgastar recursos debido a hábitos ineficientes al encender el aire acondicionado podría traducirse en decenas de euros extra al mes. Una buena planificación y revisión del sistema climatizador pueden ser fundamentales para mantener un consumo razonable.