El fallo empieza cuando llegan los meses de verano, el calor invade nuestras carreteras y el aire acondicionado se convierte en un aliado indispensable para sobrevivir al sofocante sol. Sin embargo, hay un error común que gran parte de los conductores comete de forma habitual y que, aunque parezca inofensivo, puede salir mucho más caro de lo que imaginas: arrancar el coche con el aire acondicionado al máximo. Este hábito afecta no solo al bolsillo, sino también al rendimiento del vehículo y, lo peor, podría dañar el sistema de climatización a largo plazo.
Aunque el aire acondicionado es una herramienta clave para mantener la comodidad mientras conducimos, su uso indebido puede estar drenando poco a poco más combustible del necesario. Si no quieres sufrir un gasto adicional cada mes de verano, evitar este error es tan simple como cambiar algunos hábitos detrás del volante. La solución es tan efectiva como sencilla: ventilar el coche antes de encender el aire acondicionado y empezar con una intensidad moderada.
1POR QUÉ EL AIRE ACONDICIONADO DE TU COCHE CONSUME MÁS AL ARRANCAR AL MÁXIMO

Cuando arrancas tu coche y pones el aire acondicionado al máximo desde el minuto cero, obligas al sistema a trabajar con una mayor carga de lo normal. Esto se traduce en un esfuerzo adicional que, de forma directa, aumenta el consumo de combustible. El compresor del aire acondicionado utiliza energía para operar, y esta energía proviene del motor del coche, lo que se traduce en un gasto extra de carburante. Si a eso le sumas el calor acumulado dentro del vehículo, el sistema de refrigeración necesita redoblar esfuerzos simplemente para equilibrar la temperatura inicial.
Además, ese consumo innecesario no solo afecta al depósito de gasolina, sino que también incrementa el desgaste del propio sistema de aire acondicionado. Al ponerlo a trabajar a pleno rendimiento de inmediato, los componentes internos del compresor sufren, lo que puede derivar en averías costosas. Este daño se agrava aún más si el coche no ha tenido un mantenimiento adecuado, como revisiones de filtros o recargas del gas refrigerante.