El fraude digital no da tregua a los consumidores españoles que cada día se enfrentan a nuevas modalidades de estafa. La OCU ha lanzado una importante alerta sobre un sofisticado timo que llega a través del correo electrónico y que simula provenir de compañías eléctricas conocidas, con el único objetivo de apropiarse de datos personales y bancarios de los usuarios desprevenidos. Los ciberdelincuentes han perfeccionado sus técnicas hasta niveles alarmantes, creando mensajes prácticamente indistinguibles de las comunicaciones oficiales.
Miles de ciudadanos están recibiendo estos correos fraudulentos que reproducen con exactitud la imagen corporativa, logotipos y formatos habituales de las principales empresas energéticas del país. Estos mensajes suelen informar sobre supuestas facturas pendientes de pago, reembolsos no reclamados o actualizaciones urgentes de datos, generando una falsa sensación de urgencia que lleva a muchas personas a actuar sin reflexionar y caer en la trampa cuidadosamente orquestada por los estafadores que operan impunemente en la red.
2EL PHISHING ENERGÉTICO SE SOFISTICA: ASÍ DETECTAS SI TU CORREO ES FRAUDULENTO
Identificar estos correos maliciosos se ha vuelto cada vez más complicado debido al alto nivel de sofisticación que han alcanzado. Sin embargo, existen ciertos indicadores que pueden ayudarnos a detectarlos. Los expertos de la OCU recomiendan prestar especial atención a errores ortográficos o gramaticales, aunque los ciberdelincuentes cada vez cometen menos fallos de este tipo. También sugieren verificar siempre la dirección de correo electrónico del remitente, buscando dominios sospechosos o caracteres extraños que intentan imitar los dominios oficiales de las compañías eléctricas legítimas.
Otro aspecto fundamental es analizar el tono del mensaje, especialmente cuando genera alarma o urgencia injustificada. La OCU ha constatado que estos correos fraudulentos suelen incluir amenazas veladas sobre consecuencias inmediatas si no se actúa rápidamente, como cortes de suministro en plazos inverosímilmente cortos. Además, los enlaces incluidos en estos mensajes casi siempre contienen URLs extrañas o acortadas. Una práctica recomendada por la OCU es pasar el cursor por encima del enlace sin hacer clic para ver la dirección real a la que conduce, comprobando que efectivamente corresponde al sitio web oficial de la compañía y no a un dominio similar creado para engañar a quienes no prestan suficiente atención a estos detalles críticos.