El debate sobre el uso de dispositivos móviles al volante sigue generando controversia entre los conductores españoles, especialmente en situaciones donde el vehículo se encuentra momentáneamente detenido. La DGT ha sido tajante al respecto: consultar el móvil mientras aguardamos a que el semáforo se ponga en verde constituye una infracción que puede acarrear severas consecuencias económicas y administrativas. Esta práctica, tan arraigada entre millones de conductores, representa uno de los principales factores de distracción en la conducción y ha motivado campañas específicas para concienciar sobre sus peligros.
Los malentendidos sobre esta normativa han proliferado durante años, alimentados por interpretaciones erróneas y la falsa creencia de que un vehículo detenido temporalmente deja de estar «en circulación». Sin embargo, desde el punto de vista legal y de seguridad vial, un coche parado ante un semáforo continúa formando parte del tráfico rodado y el conductor debe mantener toda su atención en la vía. La DGT ha intensificado sus esfuerzos para despejar estas dudas y aplicar con rigor unas sanciones que buscan, en última instancia, reducir la siniestralidad asociada a distracciones que podrían evitarse con facilidad, pero que siguen costando vidas en las carreteras españolas.
5ALTERNATIVAS LEGALES: CÓMO GESTIONAR TUS COMUNICACIONES SIN ENFRENTARTE A LA DGT
Ante la contundencia de la DGT en la persecución del uso del móvil al volante, muchos conductores se preguntan cómo pueden gestionar sus comunicaciones sin exponerse a sanciones. La legislación vigente permite utilizar dispositivos manos libres siempre que no requieran manipulación manual durante su funcionamiento, una opción que ha ganado popularidad con la incorporación de sistemas de integración entre vehículos y teléfonos como Android Auto o Apple CarPlay que permiten controlar funciones básicas mediante comandos de voz. No obstante, la DGT advierte que incluso estos sistemas reducen la atención cognitiva y deberían utilizarse con moderación.
Para quienes necesitan estar localizables durante sus desplazamientos, la recomendación de la DGT es inequívoca: detener completamente el vehículo en un lugar habilitado para estacionamiento, apagar el motor y entonces utilizar el móvil con libertad. Las áreas de descanso en carreteras o simplemente aparcar correctamente en zona urbana son las únicas situaciones donde la normativa de la DGT considera completamente legal utilizar dispositivos móviles sin restricciones, ya que el vehículo está fuera de la circulación y no representa un elemento activo del tráfico. Esta alternativa, aunque pueda parecer poco práctica para muchos conductores habituados a la inmediatez de las comunicaciones, es la única que garantiza evitar sanciones y, lo que es más importante según insiste la DGT, contribuye decisivamente a reducir el riesgo de accidentes provocados por distracciones tecnológicas en un contexto donde la atención plena al volante resulta más necesaria que nunca.