El debate sobre el uso de dispositivos móviles al volante sigue generando controversia entre los conductores españoles, especialmente en situaciones donde el vehículo se encuentra momentáneamente detenido. La DGT ha sido tajante al respecto: consultar el móvil mientras aguardamos a que el semáforo se ponga en verde constituye una infracción que puede acarrear severas consecuencias económicas y administrativas. Esta práctica, tan arraigada entre millones de conductores, representa uno de los principales factores de distracción en la conducción y ha motivado campañas específicas para concienciar sobre sus peligros.
Los malentendidos sobre esta normativa han proliferado durante años, alimentados por interpretaciones erróneas y la falsa creencia de que un vehículo detenido temporalmente deja de estar «en circulación». Sin embargo, desde el punto de vista legal y de seguridad vial, un coche parado ante un semáforo continúa formando parte del tráfico rodado y el conductor debe mantener toda su atención en la vía. La DGT ha intensificado sus esfuerzos para despejar estas dudas y aplicar con rigor unas sanciones que buscan, en última instancia, reducir la siniestralidad asociada a distracciones que podrían evitarse con facilidad, pero que siguen costando vidas en las carreteras españolas.
3¿POR QUÉ LA DGT CONSIDERA PELIGROSO USAR EL MÓVIL INCLUSO CON EL COCHE PARADO?

Los estudios científicos sobre comportamiento al volante en los que se basa la DGT para justificar su postura revelan datos contundentes: consultar el móvil, aunque sea brevemente, genera un fenómeno conocido como «ceguera por desatención». Este efecto hace que el cerebro necesite varios segundos para volver a procesar completamente la información visual del entorno vial después de mirar una pantalla, un tiempo durante el cual el conductor responde más lentamente a los estímulos externos y puede no percibir elementos críticos del tráfico.
La DGT fundamenta su política de tolerancia cero hacia el uso del móvil en la evidencia científica sobre el impacto cognitivo de las distracciones. Los conductores que consultan el móvil mientras esperan en un semáforo suelen mantener su atención dividida incluso después de reanudar la marcha, un fenómeno denominado «atención residual» que deteriora significativamente la capacidad de reacción ante imprevistos durante los primeros 700 metros recorridos tras guardar el dispositivo. Estos datos, respaldados por múltiples investigaciones internacionales que la DGT ha incorporado a sus criterios de seguridad vial, desmontarían la percepción generalizada de que consultar rápidamente el móvil mientras el coche está detenido es una acción inocua. La realidad, según sostiene la DGT, es que esta aparentemente inofensiva costumbre está detrás de numerosos siniestros que podrían evitarse.