sábado, 19 abril 2025

La DGT avisa: La multa de 200 euros por llevar la matrícula así

Parece que el radar es el gran coco de las carreteras españolas, ese dispositivo que nos hace levantar el pie del acelerador casi por instinto, pero a veces olvidamos detalles más mundanos que también pueden vaciarnos el bolsillo. La Dirección General de Tráfico, la DGT, no solo vigila la velocidad, sino también el correcto estado de elementos esenciales de nuestro vehículo, como la matrícula, cuya incorrecta presentación puede acarrear una sanción nada despreciable que muchos conductores desconocen o subestiman. El estado de esta placa identificativa es crucial y las autoridades no pasan por alto su deterioro o ilegibilidad.

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Mantener la placa de matrícula en perfectas condiciones no es una cuestión meramente estética, sino una obligación legal recogida en el Reglamento General de Vehículos, fundamental para la correcta identificación del coche en cualquier circunstancia y para el buen funcionamiento del control de tráfico. Desde la simple suciedad acumulada tras un viaje por caminos polvorientos hasta dobleces por un mal aparcamiento o adornos que tapan parcialmente los caracteres alfanuméricos, las razones por las que podemos ser sancionados son variadas y, a menudo, fruto del despiste o la dejadez más que de una intención maliciosa, pero la normativa no distingue siempre el motivo.

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MÁS ALLÁ DE LA MULTA: ADORNOS, ENGANCHES Y OTROS OBSTÁCULOS VISUALES

Fuente Freepik

Finalmente, no podemos olvidarnos de aquellos elementos que, sin ser propiamente suciedad ni daño directo a la estructura de la placa, pueden obstaculizar la correcta y completa lectura de la matrícula, como pueden ser los portamatrículas no homologados o excesivamente anchos que tapan parte de los números, las letras o las siglas distintivas del país, adhesivos decorativos de cualquier tipo pegados sobre la superficie reflectante de la placa, o incluso la bola del enganche del remolque cuando está mal colocada o es de un tamaño que interfiere, tapando caracteres desde ciertos ángulos de visión de las cámaras o del ojo humano. Aunque puedan parecer detalles menores o puramente estéticos para el propietario, la normativa de la DGT es igualmente estricta al respecto para garantizar la legibilidad.

Cualquier objeto, adorno, pegatina o dispositivo añadido que dificulte la lectura completa o la identificación inequívoca de la matrícula, por inocente que pueda parecer su colocación o intención, puede ser motivo suficiente para recibir una sanción por parte de los agentes de tráfico, aplicándose de nuevo la multa estándar de 200 euros por considerarse una infracción grave, ya que se incumple la obligación fundamental de llevar las placas de matrícula perfectamente visibles y legibles en su totalidad, sin ningún tipo de impedimento visual. En última instancia, la DGT insiste machaconamente en que la matrícula debe estar completamente despejada, limpia y en buen estado, sin elementos ajenos que la cubran parcial o totalmente, garantizando así su función esencial en la seguridad vial y el ordenamiento del tráfico en nuestras vías.

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