La pantxineta vasca es uno de esos postres simples pero con un resultado espectacular. Desde el País Vasco, este pastel incluye una base de hojaldre fino rellena de crema pastelera y cubierta con almendras laminadas, todo horneado hasta quedar crujiente por fuera y suave por dentro. Tradicional en su espíritu, su versatilidad y con posibilidades de presentación en la propuesta moderna que no dejaron a nadie indiferente.
Puedes disfrutarlo acompañado de una bola de helado de vainilla o un poco de chocolate derretido. La pantxineta vasca es quizás uno de los secretos mejor guardados de la pastelería vasca y una manera perfecta de complementar cualquier comida. Aunque pueda parecer complicado de preparar, la verdad es que, con ingredientes decentes y algunos puntos de cuidado, puedes conseguir un resultado digno de los mejores restaurantes del norte. El secreto de la pantxineta vasca es que todo el mundo la ama por su sabor y textura.
1Ingredientes para una pantxineta vasca

La primera cosa que necesitas, si quieres hacer una auténtica y buena pantxineta vasca, es un buen hojaldre. Puedes usar hojaldre comprado en la tienda si eres novato, pero si eres más aventurero, el casero siempre eleva el nivel. También necesitarás la crema pastelera, el corazón cremoso del postre. Harina, leche entera, yemas de huevo, azúcar, vainilla y un toque de maicena son los ingredientes imprescindibles para obtener una crema suave y con sabor.
No olvides las almendras laminadas que le dan ese toque crujiente e inconfundible, ni el azúcar glas para decorar después del horno. Si te sientes con ganas de ponerle tu sello, también puedes añadir un poco de ralladura de limón o una gota de licor a la crema. En otras palabras, ingredientes sencillos que combinados de la forma correcta hacen de la pantxineta un postre tan innovador como irresistible.