El Barrio del Cañaveral, al sureste de la capital y fronterizo a Rivas Vaciamadrid, va tomando forma poco a poco, despertando al mundanal ruido de la capital a pesar de ser uno de los últimos barrios en formarse y ser el pionero allá por el lejano ensanche del sureste, camino de Valencia y por la transitada A-3 que se proyecto hace un par de décadas y hasta este 2025 no se puede decir que haya echado a andar de verdad.
El barrio, enclavado dentro del madrileño distrito de Vicálvaro, tiene los típicos problemas de falta de centros médicos, transporte público deficitario y falta de centros educativos. Esto último, algo que va hacer que la primera generación de niños y jóvenes del barrio estudien fuera del mismo .
Para los vecinos del barrio hay una gran demanda al Ayuntamiento, que sea un lugar habitable. Algo que hasta ahora está siendo bastante difícil con los enormes atascaos que colapsan la salida y la entrada del joven barrio. Que ve con añoranza la apertura de la salida del barrio hacia la M-50 y si fuera posible que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, hiciera posible que de la R3 a la M45 no tenga coste para los residentes del barrio. Pero de momento, hasta el metro es una utopía y todo es complicado.
EL AYUNTAMIENTO ENTREGA 116 NUEVAS VIVIENDAS
Pero a pesar de estas complicaciones y quejas vecinales contra la gestión municipal el consistorio sigue llegando gente al barrio. En este sentido, las familias que habitarán la promoción Cañaveral 3 recibieron ayer las llaves de sus nuevas viviendas de alquiler asequible.
El delegado de Políticas de Vivienda y presidente de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS Madrid), Álvaro González, acompañado del concejal de Vicálvaro, Ángel Ramos, recibió a los primeros adjudicatarios de esta nueva promoción pública en Vicálvaro y visitó, junto a algunas de estas familias, sus nuevos hogares. En un acto que olvidó, en parte, las demandas de los vecinos de la zona.

González se ha mostrado muy satisfecho de poder entregar las llaves de sus nuevos hogares a estos madrileños y visitarlos con ellos y ha destacado el “notable crecimiento” del parque de viviendas públicas del Ayuntamiento de Madrid “gracias a estos nuevos pisos en régimen de alquiler asequible promovidos y construidos por EMVS Madrid”. Además, ha explicado que estas nuevas viviendas públicas permitirán que más madrileños, especialmente jóvenes y familias con hijos menores, puedan seguir viviendo en la capital gracias a un alquiler asequible.
La promoción Cañaveral 3 cuenta con 116 pisos, distribuidos en dos viviendas de un dormitorio, 38 de dos, 64 de tres y 12 de cuatro, así como 158 plazas de garaje y seis locales comerciales. El precio medio de la renta de estos pisos se sitúa alrededor de los 570 euros mensuales y nunca superará el 30 % de los ingresos de la unidad familiar, lo que facilitará la emancipación de los jóvenes, que podrán tener acceso a una vivienda de altas calidades sin ver mermados sus ingresos.
A estas nuevas viviendas en El Cañaveral podrán acceder personas con ingresos de hasta 3,5 veces el IPREM. Esto quiere decir que, por ejemplo, una pareja con dos hijos podrá tener como máximo unos ingresos brutos anuales de, aproximadamente, 44.000 euros.
Cañaveral 3 contó con un presupuesto municipal de más de 23 millones de euros (23.677.963 euros), valor del suelo incluido, de los que cerca de 19, 2 millones son aportación del Ayuntamiento de Madrid y 4,5 millones proceden de fondos Next Generation de la Unión Europea, fruto del acuerdo entre el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.

BARRIO RESIDENCIAL PARA JÓVENES
Esta entrega de llaves es la tercera que se lleva a cabo en El Cañaveral, donde EMVS Madrid está construyendo un total de 1.212 viviendas de alquiler asequible en 13 promociones de viviendas, para lo que el Consistorio madrileño ya ha destinado 190 millones de euros. De estas viviendas, más de 1.000 irán destinadas a jóvenes y a familias con hijos menores para ayudar y favorecer la emancipación de estos grupos.
Un barrio para jóvenes que tiene los mismos problemas que sitios similares como los Berrocales, Los Ahijones, Valdecarros y Los Cerros. Lugares a medio construir o incluso simplemente sobre proyecto, destinados en principio a intentar paliar la crisis habitacional que vive la capital. Pero con un sistema fallido en el que los constructores construyen y venden los pisos sin tener en cuenta las necesidades básicas de los futuros habitantes. Es decir, las promotoras venden ganan dinero, pero las instituciones tardan años en poner colegios, transportes, vías adecuadas y así un largo etcétera que no cubren las necesidades de habitabilidad.
En referencia a esto, la empresa municipal cuenta con casi 6.200 viviendas en distintas fases de proyecto y ejecución, 1.734 de ellas ya en marcha en 22 promociones. Otros 2.200 pisos de alquiler ya han comenzado a licitarse a través del Plan Suma Vivienda, que contempla fórmulas de colaboración público-privada para el desarrollo residencial en Los Berrocales y Los Ahijones. Sin saber si se cubrirán esas necesidades de habitabilidad en este tipo de barrios que nacen en los ensanches de la capital.