Castilla-La Mancha es una tierra de historia, leyenda y paisajes que evocan las hazañas del caballero más famoso de la literatura mundial: Don Quijote de la Mancha. Esta comunidad autónoma es un museo al aire libre en la vida real, un lugar donde aún persiste el espíritu de la novela de Cervantes. Caminar por sus caminos es revivir cada capítulo, cada aventura, cada molino de viento confundido con gigantes. Es un itinerario ideal para los entusiastas de la cultura, la literatura y la historia.
Desde pueblos pintorescos hasta paisajes que parecen estar congelados en el tiempo, Castilla-La Mancha no carece de escapadas para seguir los pasos del noble caballero. Ya sea en pareja, con la familia o solo, estas rutas ofrecen la oportunidad de desconectar de la vida diaria mientras se conecta con una parte esencial del alma de España. Aquí hay tres escapadas que todo fan de Don Quijote debería hacer al menos una vez en su vida.
3Consuegra, entre la historia y los molinos

Consuegra, otra joya de Castilla-La Mancha ubicada también en la provincia de Toledo, encanta tanto por su legado histórico como por su conexión con el Quijote. Su silueta es inconfundible, marcada por los doce molinos de viento que se extienden en línea junto a un imponente castillo medieval que domina la colina Calderico. Aquí, como en Campo de Criptana, se siente esa conexión directa con el universo cervantino.
Algunos molinos han adaptado sus interiores para visitas, donde se puede apreciar su arquitectura original y descubrir cómo funcionaban. Además, Consuegra tiene un plus, y es que sus fiestas medievales y su gastronomía manchega completan una escapada perfecta. Un viaje a esta parte de Castilla-La Mancha nutre el espíritu y enciende la imaginación, como si uno hubiera cabalgado también al lado de Don Quijote y Sancho Panza.