En el mundo de la moda nupcial, pocas marcas tienen el prestigio de Vera Wang, pero también pocas han estado rodeadas de una leyenda tan curiosa como la supuesta «maldición» de sus vestidos de novia. Esta teoría ha ganado fuerza con el paso del tiempo, ya que varias celebridades que se casaron vistiendo un diseño de Vera Wang terminaron divorciándose. Celebridades como Jennifer Aniston y Bad Pitt, Jennifer Lopez y Marc Anthony, entre otras estrellas que se destacan.
Sin embargo, este es solo un mito que andan rondando, no es real, pero hay quienes lo quieren creer. Pues, las pruebas están a la vista. Se trata más bien de una coincidencia que ha sido alimentada por la cultura pop y el interés mediático. Muchas otras parejas que han optado por casarse con un vestido de Vera Wang siguen felizmente juntas, lo que demuestra que el destino de un matrimonio depende de muchas otras cosas más allá del vestido de novia que escogiste.
4Otros vestidos de Vera Wang destacados
Uno de los diseños más recordados de Vera Wang es el que lució Victoria Beckham para una sesión fotográfica en Vogue, antes de casarse. Aunque no lo usó en su boda, el vestido confeccionado en satén de seda marfil con una falda de gran volumen y corsé estructurado, fue aclamado por su elegancia clásica y su impecable confección. Otro modelo icónico fue el que hizo en negro para la actriz Sarah Jessica Parker eligió para casarse con Matthew Broderick en 1997. En su momento, causó gran controversia porque rompía con todas las reglas tradicionales del look nupcial, y con el tiempo se convirtió en un símbolo de rebeldía y estilo.
También el que usó Mariah Carey para su boda con Tommy Mottola en 1993, con mangas abullonadas y una cola majestuosa, claramente inspirado en el estilo de la princesa Diana Spencer. Aunque el matrimonio no prosperó, fue considerado uno de los más románticos y espectaculares de los años 90. Otro inolvidable fue el que usó Chelsea Clinton, hija del expresidente Bill Clinton, en el 2010. Hecho a medida, cubierto de organza con una falda en capas y detalles en cristales que lo hacían brillar con discreta elegancia, consolidando a Vera Wang como la opción predilecta de las novias. Sin duda alguna, se destaca por las obras de arte que hace, ahora solo queda ver si la maldición es real.