En el mundo de la moda nupcial, pocas marcas tienen el prestigio de Vera Wang, pero también pocas han estado rodeadas de una leyenda tan curiosa como la supuesta «maldición» de sus vestidos de novia. Esta teoría ha ganado fuerza con el paso del tiempo, ya que varias celebridades que se casaron vistiendo un diseño de Vera Wang terminaron divorciándose. Celebridades como Jennifer Aniston y Bad Pitt, Jennifer Lopez y Marc Anthony, entre otras estrellas que se destacan.
Sin embargo, este es solo un mito que andan rondando, no es real, pero hay quienes lo quieren creer. Pues, las pruebas están a la vista. Se trata más bien de una coincidencia que ha sido alimentada por la cultura pop y el interés mediático. Muchas otras parejas que han optado por casarse con un vestido de Vera Wang siguen felizmente juntas, lo que demuestra que el destino de un matrimonio depende de muchas otras cosas más allá del vestido de novia que escogiste.
2Otros vestidos de Vera Wang manchados por la maldición
Otro caso que ha sido citado dentro de esta supuesta maldición es el de Kim Kardashian, quien lució un fastuoso vestido, clásico en ella, de Vera Wang en su boda con el jugador de baloncesto Kris Humphries en 2011. La ceremonia fue tan espectacular como fugaz. Fue transmitida en televisión y con un despliegue de lujo, el enlace parecía sacado de un cuento de hadas, como si fueran la mismísima realeza española. Sin embargo, apenas 72 días después, Kim solicitó el divorcio, convirtiendo su vestido de novia como el más maldito de todos, dando a que fue la separación más rápida de todas.
Avril Lavigne también se suma a la lista. La cantante canadiense usó un vestido de Vera Wang en su boda con Deryck Whibley, líder de la banda Sum 41, en 2006. En aquella época, la artista lucía un estilo más romántico y sofisticado, y fue la propia diseñadora quien acompañó a la perfección esa transformación. No obstante, tras solo tres años de matrimonio, la pareja puso fin a su relación. Si bien Vera nunca ha comentado sobre esta supuesta conexión, los fans no han dejado pasar estas coincidencias para alimentar el mito de que los vestidos de Vera Wang, por muy bellos que sean, podrían traer mala suerte en el amor.