viernes, 25 abril 2025

La DGT te puede multar por llevar esto en el coche, aunque creas que es legal

El interior de nuestro vehículo es ese espacio personal que solemos personalizar a nuestro gusto con pequeños detalles que lo hacen más acogedor y agradable. La DGT, sin embargo, tiene mucho que decir sobre ciertos elementos decorativos que pueden parecer inofensivos pero que realmente comprometen la seguridad vial. Uno de los más populares y a la vez controvertidos son esos pequeños ambientadores que cuelgan del espejo retrovisor, presentes en miles de vehículos españoles y que, pese a su aparente inocuidad, pueden suponer una infracción sancionable.

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Lo que muchos conductores desconocen es que algo tan común como un ambientador colgante puede convertirse en motivo de multa durante un control rutinario. La normativa de tráfico española es bastante clara al respecto, aunque pocos se detienen a leerla con detención antes de colgar cualquier objeto del retrovisor. esos pequeños elementos decorativos pueden obstaculizar seriamente el campo visual necesario para una conducción segura, provocando puntos ciegos o distracciones que multiplican el riesgo de sufrir un accidente. La DGT no persigue estos elementos por capricho, sino por una cuestión fundamental de seguridad que afecta a todos los usuarios de las vías públicas.

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LA LETRA PEQUEÑA DEL REGLAMENTO QUE LA DGT APLICA Y POCOS CONOCEN

Fuente Freepik

El Reglamento General de Circulación establece en su artículo 19 que «la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule». Esta normativa, aparentemente genérica, es la que utiliza la DGT para sancionar a quienes llevan elementos colgantes que interfieren en el campo visual. La legislación no menciona específicamente los ambientadores, pero engloba cualquier objeto que pueda reducir la eficacia visual del conductor o distraer su atención de la carretera, incluyendo mascotas, adornos, peluches o dispositivos GPS mal ubicados.

Las sanciones económicas por esta infracción no son precisamente bajas. La DGT puede imponer multas de hasta 200 euros por llevar un simple ambientador colgado del espejo retrovisor si determina que obstaculiza la visibilidad. Lo más preocupante es que muchos conductores desconocen este riesgo y se sorprenden cuando son sancionados. esa falta de información generalizada ha provocado que miles de automovilistas circulen diariamente cometiendo esta infracción sin ser conscientes de ello, pensando que se trata de un elemento decorativo completamente legal e inofensivo. La DGT insiste en que la seguridad prima sobre la estética, por muchas fragancias agradables que estos dispositivos puedan aportar al habitáculo del vehículo.

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