El Ministerio de Defensa sigue dando pasos en el rearme y modernización de las Fuerzas Armadas españolas con el objetivo de dar respuesta y solución a los retos y desafíos que el nuevo panorama geopolítico ha dejado para los miembros de la Unión Europea (UE). A todo esto hay que sumar las peticiones económicas de Estados Unidos al resto de miembros de la OTAN.
Un panorama que exige ir avanzando en la mejora del material de nuestra Ejército y de la ejecución de una serie de programas ambiciosos que en algunos casos han quedado anticuados por el conflicto de Ucrania, y otros has sufrido serios retrasos por falta de presupuestos. Hay que recordar que al principio del mandato de Pedro Sánchez, que incluso llegó a prometer cerrar el Ministerio de Defensa para destinar ese gasto a otros fines sociales, en un claro gesto electoralista para competir con el entonces socio principal de su Gobierno, Podemos.
El caso es que el Ejército de Tierra cuenta ya con un nuevo helicóptero Chinook, dotado de la configuración más avanzada. El modelo CH-47 F incorpora, entre otras novedades, sistemas de vuelo digitales, una célula de fibra de carbono, más ligera y resistente, y sistemas de comunicación adaptados a la normativa de cielo único europeo.
ENTREGA A ESCONDIDAS
La ministra de Defensa, Margarita Robles, fue hasta Colmenar Viejo, donde tiene su sede el Parque y Centro de Mantenimiento de Helicópteros, para asistir al acto de entrega del helicóptero, con el que culmina el programa de renovación de este modelo. Algo que contrasta con el acto de entrega de los blindados de Indra, en el que el Gobierno optó por hacerlo de forma privada y evitar hablar de esta forma de los continuos retrasos que sufrió este programa de Defensa.

Robles, estuvo acompañada por el general de Ejército Amador Enseñat, jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, y la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, poniendo de manifiesto la importancia de dotar a las Fuerzas Armadas de los mejores medios materiales: “Vamos a seguir con esta apuesta por la modernización, la industria y tecnología –ha anunciado– para mejorar las capacidades y para que las Fuerzas Armadas tengan lo mejor, para que pueda haber una mejor seguridad, porque invertir en defensa es seguridad”.
Una vez firmado el documento de entrega y antes de visitar el centro de simulación, la ministra se dirigió a la dotación de la nueva aeronave, ante quienes reconociendo la alta cualificación del personal que compone las Fuerzas Armadas: “Ellos representan a todos los hombres y mujeres del Ejército de Tierra, que trabajan por una España mejor y que tiene un liderazgo internacional en misiones de paz”.
En este sentido, Margarita Robles hizo mención de la labor desarrollada en la misión de paz en Irak, que ha merecido el agradecimiento por parte del primer ministro iraquí, así como del despliegue por la Dana en Valencia. “Las Fuerzas Armadas –ha concluido– son un ejemplo de colaboración en todos los ámbitos”.
Antes de finalizar su intervención también recordó a “los ciudadanos de Ucrania; los que queremos la paz vamos a seguir trabajando por ella, de verdad, con hechos y compromisos”. Ahora falta por ver las prestaciones de este tipo de naves que han recibido ciertas críticas desde el espectro militar por ser, en teoría, modelos ciertamente anticuados para las nuevas necesidades del Ejército Español. Veremos como responden las mejoras señaladas por Defensa de estos helicópteros de apoyo y transporte.

NUEVO SISTEMA DE SIMULACIÓN
Con la entrega del nuevo helicóptero Chinook al Batallón de Helicópteros de Transporte nº V (BHELTRA V) se ha estrenado también un sistema de simulación dotado de la tecnología más avanzada del momento y primero de estas características en Europa.
El manejo de los Chinook, que es uno de los helicópteros de transporte más potentes del mercado, capaz de cargar más de 10 toneladas de peso, requiere una gran pericia y preparación por parte de los pilotos. Con el nuevo simulador, desarrollado por Indra, podrán entrenarse no solo en el vuelo de la aeronave, sino en la coordinación con toda la fuerza desplegada.
Este entrenamiento sintético ahorra hasta un 40% de horas de vuelo real que se necesitan para garantizar la formación, la instrucción y el adiestramiento táctico avanzado de las tripulaciones, incrementando la seguridad de vuelo y reduciendo los costes de operación y sostenimiento (mantenimiento, combustible, desgaste de materiales y munición).