Si alguna vez soñaste con recibir tu carta de Hogwarts, recorrer los pasillos del castillo o explorar la cámara acorazada de Gringotts, Madrid tiene varias sorpresas escondidas que te harán sentir dentro del universo de Harry Potter. Lo mejor es que no necesitas pociones ni galeones para entrar: estos lugares son completamente gratuitos y están abiertos para todo aquel que se deje hechizar por la fantasía y lo que tienes que saber, es que están en Madrid.
La capital española esconde en sus rincones más emblemáticos espacios que parecen sacados directamente del mundo creado por J.K. Rowling. Aunque no se trata de sets oficiales ni parques temáticos, su arquitectura, historia y atmósfera han hecho que muchos los consideren como versiones madrileñas de algunos de los escenarios más icónicos de la saga.
Las tres paradas mágicas de Harry Potter en el corazón de Madrid
El primero de ellos es Gringotts, ubicado nada menos que en el Instituto Cervantes. Este espacio cuenta con cámaras acorazadas misteriosas, nada menos que 1.767 cajas secretas, algunas de las cuales solo se abren con la fecha grabada en ellas. Las pocas que han sido abiertas han revelado auténticas joyas, como obras de teatro inéditas y otros hallazgos sorprendentes. Se puede visitar con guías en fechas puntuales durante el año, y sí: es completamente gratuito. El segundo lugar te hará sentir como un verdadero alumno de magia: se trata de Hogwarts, o al menos su versión madrileña, un lugar que combina elementos de las catedrales reales donde se filmó la saga.
Aquí no hay escaleras móviles, pero la sensación mágica está garantizada. Está situado en el Museo Naval en Paseo del Prado, 3 y abre sus puertas los sábados y domingos de 11:30hs a 14:30 hs, con grupos reducidos de hasta 15 personas y sin la necesidad de hacer una reserva. La tercera parada es ideal para quienes aman los libros tanto como Hermione. La Biblioteca de Hogwarts, en realidad la del Senado de España, fue construida sobre un antiguo convento y alberga más de 307.000 ejemplares, algunos incunables, algo espectácular. Está distribuida en dos plantas conectadas por pasadizos subterráneos que despiertan la imaginación. Las visitas se realizan a través de un formulario online, sin coste alguno.
No solo para magos y brujas: estos rincones encantan a todos los fanáticos de Harry Potter

Aunque los fanáticos de Harry Potter serán los primeros en apuntarse, estos espacios también son perfectos para amantes de la historia, la arquitectura y la cultura. En Gringotts, por ejemplo, el ambiente de misterio y el diseño de las cámaras blindadas fascinan a quienes disfrutan del arte y los secretos escondidos. Es ideal para visitas escolares, familias con niños y turistas que buscan algo diferente en la ciudad.
En Hogwarts y su biblioteca, más allá de la conexión con el universo mágico, se vive una experiencia enriquecedora que mezcla conocimiento, belleza arquitectónica y el placer de descubrir lugares poco comunes. Puedes sacar fotos (sin flash, claro), participar en recorridos explicativos y, con un poco de imaginación, casi escuchar los pasos de un profesor Dumbledore recorriendo los pasillos. Madrid tiene la magia de Harry Potter, y solo hace falta saber dónde buscarla.