El sol aprieta en la península y las gafas de sol se convierten en un complemento casi indispensable para miles de conductores. Sin embargo, un gesto tan aparentemente inofensivo como colocar esas gafas sobre la cabeza mientras no se usan, o no llevar puestas las que necesitamos por prescripción médica, puede acarrear una sanción económica considerable. La DGT, en su constante labor por velar por la seguridad vial, aplica normativas que a menudo generan sorpresa y debate entre los usuarios de la vía, recordándonos que la atención al volante debe ser máxima y cualquier potencial distracción o limitación visual puede tener consecuencias.
Lejos de ser una leyenda urbana o un rumor exagerado, la posibilidad de ser multado con 200 euros por estas prácticas es una realidad contemplada en el marco regulatorio vigente. No se trata de una normativa específica que prohíba explícitamente llevar las gafas de sol de esta manera o no usar las graduadas, sino que se ampara en artículos más generales del Reglamento General de Circulación que obligan a mantener la atención permanente, el campo de visión necesario y la libertad de movimientos. Comprender el porqué de estas sanciones ayuda a entender la filosofía de la DGT respecto a la conducción segura y a evitar sorpresas desagradables en forma de multa.
5NAVEGANDO LA NORMATIVA: PREVENCIÓN Y SENTIDO COMÚN AL VOLANTE
Ante la posibilidad de ser sancionado por estas cuestiones, que a veces dependen de la interpretación del agente, la mejor estrategia para el conductor es la prevención y el sentido común. Para evitar la multa por llevar las gafas sobre la cabeza, la solución más sencilla es guardarlas en su funda y dejarlas en un lugar accesible pero seguro, como la guantera o un compartimento específico del vehículo, en lugar de colocarlas en una posición que pueda ser considerada peligrosa o susceptible de generar una distracción.
En cuanto a las gafas graduadas, la obligación es clara: si el permiso de conducir indica la necesidad de corrección visual, esta debe llevarse siempre al conducir. Para los días soleados, es muy recomendable invertir en unas gafas de sol graduadas o utilizar lentes de contacto junto con unas gafas de sol normales homologadas. Tener siempre a mano la corrección visual adecuada no solo evita una multa de 200 euros, sino que es una responsabilidad fundamental para garantizar la seguridad propia y ajena, un objetivo primordial en todas las campañas y normativas promovidas por la DGT. Adoptar hábitos seguros es la mejor forma de evitar problemas con la DGT.
