La salud es un tema que, en ocasiones, se torna complejo y es objeto de diversas interpretaciones. A menudo, cuando no nos sentimos bien, se nos dice que estamos padeciendo ansiedad, estrés o simplemente que nos falta sueño. Sin embargo, en muchas ocasiones, este malestar puede deberse a otro factor esencial que no está recibiendo la atención que merece. La falta de vitamina D, por ejemplo, se ha convertido en un problema habitual que puede afectar gravemente nuestro bienestar físico y emocional. Convertirse en un experto en los «síntomas de la falta de sueño» puede no aliviar el verdadero malestar.
Estudios recientes sugieren que un nivel inadecuado de esta vitamina puede mostrar síntomas que imitan a aquellos que asociamos con el estrés o la privación de sueño. La realidad es que, mientras la exposición al sol y una dieta equilibrada son recomendadas, la alimentación moderna y el estilo de vida sedentario de muchos han llevado a que un número creciente de personas presentan carencias de esta vital vitamina. Descubrir cómo corregir esta deficiencia, con la ayuda de una exposición solar controlada o a través de suplementos, puede ofrecer una solución efectiva y precisa.
3CÓMO AUMENTAR LOS NIVELES DE VITAMINA D
Una de las formas más efectivas de aumentar los niveles de vitamina D es a través de la exposición al sol. La luz solar desencadena la producción de vitamina D en la piel, lo que significa que, un tiempo moderado al exterior puede hacer una gran diferencia en nuestra salud. Es recomendable buscar una exposición solar controlada, evitando las horas picos para prevenir el daño solar. Esto puede ser tan sencillo como dar un paseo al aire libre por la mañana o disfrutar de un tiempo en el jardín. El tiempo necesario puede variar según el tono de piel, pero generalmente, entre 15 a 30 minutos de exposición al sol son extensos para la mayoría de las personas.
No obstante, en algunos casos, cuando la exposición solar no es suficiente o no es viable debido a factores climáticos o de estilo de vida, recurrir a suplementos de vitamina D puede ser necesario. El mercado ofrece múltiples opciones, siendo los suplementos de vitamina D3 los más recomendados por su efectividad. Sin embargo, siempre resulta prudente consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplementación, para asegurarnos de que estamos tomando la dosis correcta y que no interferirá con otros medicamentos que podamos estar tomando.
