miércoles, 9 abril 2025

Esta maniobra parece legal, pero la DGT no perdona si haces mal esta maniobra

El peligroso baile entre coches y bicicletas en nuestras carreteras sigue generando más de un quebradero de cabeza para conductores y ciclistas. La DGT ha endurecido progresivamente las sanciones para quienes no respetan las distancias mínimas durante los adelantamientos a ciclistas, una maniobra que muchos realizan creyendo estar dentro de la legalidad. Las estadísticas muestran un preocupante aumento de accidentes relacionados con estas situaciones, especialmente en vías secundarias y durante los fines de semana.

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Adelantar a un ciclista parece una maniobra sencilla, pero las apariencias engañan. Muchos conductores desconocen que no mantener la distancia lateral adecuada puede suponer multas de hasta 500 euros y la pérdida de seis puntos del carné. Este tipo de infracciones, catalogadas como graves por la normativa vigente, representa uno de los focos principales de vigilancia para los agentes de tráfico en carreteras frecuentadas por aficionados al ciclismo. La DGT no escatima esfuerzos en concienciar sobre la vulnerabilidad de los ciclistas y las graves consecuencias que pueden derivarse de no respetar las normas establecidas.

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LOS 1,5 METROS QUE PUEDEN SALVARTE DE UN DISGUSTO LEGAL

Fuente: Freepik

La normativa vigente establece con precisión que cualquier adelantamiento a ciclistas debe realizarse manteniendo una separación lateral mínima de 1,5 metros. Esta distancia, lejos de ser arbitraria o exagerada como algunos conductores piensan, responde a estudios sobre seguridad vial y análisis de accidentes. La DGT ha reforzado la señalización en numerosas vías para recordar esta obligación, especialmente en aquellas que forman parte de rutas ciclistas populares.

El desconocimiento de esta norma no exime de su cumplimiento, como recuerdan constantemente los responsables de seguridad vial. Muchos conductores argumentan que en determinadas vías resulta imposible mantener esa distancia sin invadir el carril contrario, lo que genera situaciones de riesgo. Sin embargo, la legislación es clara al respecto: si no podemos garantizar esa separación mínima, debemos reducir la velocidad y esperar el momento adecuado para realizar la maniobra con total seguridad. La DGT prioriza en este caso la seguridad del ciclista sobre la fluidez del tráfico, un enfoque que ha generado controversia entre algunos sectores del transporte profesional.

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