jueves, 17 abril 2025

Este ‘bio-hack’ nutricional promete ‘resetear’ tu metabolismo en solo 72 horas

En medio de una sociedad cada vez más preocupada por la salud y el bienestar, surgen constantemente nuevas técnicas para optimizar nuestro organismo. El bio-hack nutricional conocido como ayuno intermitente prolongado durante 72 horas se ha convertido en una de las prácticas más comentadas en círculos de salud alternativa. Esta técnica, que implica la abstención controlada de alimentos durante tres días completos, está ganando adeptos entre personas que buscan reiniciar su sistema metabólico de forma natural y efectiva.

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Los defensores de este método aseguran que durante estas 72 horas de ayuno controlado, el cuerpo experimenta una serie de cambios bioquímicos profundos que permiten una regeneración celular significativa. Desde la activación de la autofagia —mecanismo de limpieza celular— hasta la normalización de los niveles de insulina, este tipo de bio-hack pretende ofrecer beneficios que van más allá de la simple pérdida de peso, adentrándose en terrenos de longevidad y prevención de enfermedades crónicas. Sin embargo, conviene analizar con detalle tanto sus potenciales beneficios como los riesgos asociados antes de aventurarse en esta práctica.

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EL PROTOCOLO PASO A PASO: CÓMO IMPLEMENTAR CORRECTAMENTE EL AYUNO DE 72 HORAS

La implementación exitosa de este bio-hack requiere una preparación adecuada que debería comenzar al menos una semana antes. Durante los días previos, resulta fundamental reducir gradualmente el consumo de carbohidratos refinados y aumentar la ingesta de grasas saludables, lo que facilitará la transición metabólica. Los expertos en nutrición funcional recomiendan también incrementar el consumo de electrolitos y micronutrientes esenciales, preparando así al organismo para el período de abstinencia alimentaria.

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Durante las 72 horas de ayuno propiamente dicho, se permite únicamente la ingesta de agua, té sin edulcorantes, café negro y, en algunas variantes, pequeñas cantidades de caldo mineral sin componentes calóricos. El control de electrolitos resulta crucial en este bio-hack, siendo recomendable suplementar con pequeñas dosis de sodio, potasio y magnesio para evitar desequilibrios que podrían manifestarse como mareos, calambres o palpitaciones, síntomas habituales cuando el protocolo no se ejecuta correctamente. La ruptura del ayuno, por su parte, debe realizarse de forma progresiva, comenzando con alimentos fácilmente digeribles como caldos, aguacate o huevos, evitando carbohidratos complejos durante las primeras 24 horas post-ayuno.

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