Las aerolíneas de bajo coste siempre han sabido cómo sacar partido a cada resquicio del sistema para aumentar sus beneficios. Ryanair, en su última maniobra, ha puesto en el punto de mira a los pasajeros que llegan tarde a la puerta de embarque, estableciendo un sistema que muchos califican como abusivo. La interpretación de una norma ya existente ha desatado una oleada de críticas entre los usuarios habituales de la compañía irlandesa, que ven cómo sus derechos se reducen mientras el coste de viajar aumenta de forma encubierta.
El modelo de negocio de las aerolíneas low cost se basa en cobrar por servicios que tradicionalmente estaban incluidos en el precio del billete. Ryanair ha llevado esta filosofía al extremo, convirtiendo cada interacción con el cliente en una oportunidad para generar ingresos adicionales. Lo que ahora está causando controversia es la aplicación más estricta de su llamada «Tasa de Rescate», un cargo de 100 euros que deben abonar los viajeros que pierden su vuelo por llegar tarde y desean embarcar en la siguiente salida disponible al mismo destino.
4LAS ALTERNATIVAS PARA EL VIAJERO PREVENIDO: CÓMO EVITAR LA TRAMPA
Para esquivar estas situaciones, la recomendación principal es planificar con tiempo suficiente. Los expertos en viajes aéreos sugieren llegar al aeropuerto al menos tres horas antes para vuelos internacionales cuando se viaja con Ryanair, especialmente en aeropuertos grandes donde los controles de seguridad y pasaportes pueden demorarse sustancialmente. Esta precaución extra, aunque pueda parecer excesiva, resulta económicamente rentable frente al riesgo de tener que abonar 100 euros adicionales.
Otra estrategia es considerar la contratación de seguros de viaje específicos que cubran estas contingencias. Aunque supone un coste adicional, ciertas pólizas incluyen compensaciones por pérdida de vuelo debido a circunstancias imprevistas, proporcionando una red de seguridad que puede resultar mucho más económica que enfrentarse a las políticas restrictivas de aerolíneas como Ryanair. No obstante, es fundamental leer la letra pequeña de estos seguros para confirmar exactamente qué situaciones quedan cubiertas.
