En el corazón del Pirineo aragonés, escondida entre valles y montañas que parecen sacados de un cuento nórdico, la cascada de Sorrosal emerge como un tesoro natural que transporta a quien la contempla a paisajes dignos de Islandia. Este espectacular salto de agua ubicado en Aragón, con sus impresionantes 100 metros de caída, se ha convertido en uno de esos rincones mágicos que sorprenden incluso a los viajeros más experimentados. La combinación perfecta entre la fuerza del agua que se precipita contra las rocas y el entorno salvaje que la rodea crea una atmósfera única, especialmente durante la Semana Santa, cuando el deshielo primaveral aumenta su caudal ofreciendo un espectáculo visual difícilmente olvidable.
A tan solo unos kilómetros de Broto, en la comarca del Sobrarbe y a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, este rincón aragonés ha ganado popularidad en los últimos años por su asombroso parecido con los paisajes islandeses. Sin embargo, a diferencia de los costosos viajes al país nórdico, esta maravilla natural se encuentra mucho más cerca y accesible, convirtiéndose en un destino perfecto para escapadas cortas como las que se realizan durante el periodo vacacional de Semana Santa. La cascada de Sorrosal, con su imponente caída y el eco del agua resonando entre las paredes rocosas, invita a sumergirse en un ambiente que evoca a las legendarias tierras del hielo y el fuego, pero sin necesidad de salir de la Península Ibérica.
4ACTIVIDADES MÁS ALLÁ DE LA CONTEMPLACIÓN DURANTE SEMANA SANTA
Para quienes buscan experiencias más intensas que la simple contemplación del paisaje, la cascada de Sorrosal ofrece opciones que elevarán los niveles de adrenalina. La vía ferrata que discurre junto a la cascada se ha convertido en una actividad muy demandada entre los visitantes más aventureros. Este recorrido vertical equipado con cables, peldaños metálicos y puentes tibetanos permite ascender por la pared rocosa que flanquea la cascada, ofreciendo perspectivas únicas y sensaciones difíciles de experimentar de otro modo.
La Semana Santa de 2025, que tendrá lugar del 13 al 20 de abril, coincide con una época ideal para la práctica de actividades al aire libre en esta zona de Aragón. Las temperaturas suelen ser agradables durante el día, aunque conviene llevar alguna prenda de abrigo para las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde. Varias empresas locales ofrecen servicios guiados tanto para la vía ferrata como para otras actividades como barranquismo, senderismo o incluso descensos en rapel junto a la cascada. Estas experiencias guiadas garantizan la seguridad de los participantes mientras disfrutan de uno de los entornos naturales más espectaculares de Aragón, con el valor añadido de contar con profesionales que conocen perfectamente el terreno y pueden aportar información valiosa sobre la geología, flora y fauna local.