La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha pronunciado en numerosas ocasiones acerca de la importancia de una dieta equilibrada y nutritiva para mantener una buena salud. En esta ocasión, la OMS ha tomado una decisión que puede influir en el plato de millones de personas alrededor del mundo: prefiere el pavo al pollo como opción más saludable para incluir en la alimentación diaria. Esta afirmación plantea una serie de interrogantes en torno a las principales diferencias nutricionales entre estas dos carnes, así como sus beneficios para la salud.
El pavo ha sido frecuentemente relegado a un segundo plano en comparación con el pollo, que ha logrado una popularidad indiscutible en la gastronomía de muchos países. Sin embargo, la OMS destaca una serie de aspectos que hacen del pavo una opción preferible a la hora de alimentarse. Este cambio de enfoque no solo se trata de una simple elección alimenticia, sino que refleja una tendencia más amplia hacia una mayor conciencia sobre lo que se consume y cómo impacta en la salud.
2EL PAVO Y SU IMPACTO EN LA SALUD CARDIOVASCULAR

La elección de pavo sobre pollo puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular. La OMS ha recomendado una dieta que limite la ingesta de grasas saturadas, que se relacionan con un mayor riesgo de enfermedades del corazón. El pavo, al ser naturalmente bajo en grasas saturadas, se convierte en una opción favorable para quienes buscan cuidar su corazón y mejorar su perfil lipídico.
Además, la carne de pavo es fuente de ácidos grasos omega-3, particularmente en el caso de los pavos alimentados con dietas específicas, que pueden incluir semillas de linaza o aceites de pescado. Estos ácidos grasos omega-3 son conocidos por sus efectos antiinflamatorios y su capacidad para reducir los niveles de triglicéridos en la sangre. Por lo tanto, incorporar pavo a la dieta puede ser una estrategia eficaz para mantener una salud cardiovascular óptima.
Otro aspecto relevante es la relación entre el pavo y la presión arterial. Las carnes magras, como el pavo, pueden ayudar a regular la presión arterial, especialmente cuando se incluyen en el marco de una dieta rica en frutas, verduras y granos integrales. Así, al priorizar el pavo en lugar del pollo, se fomenta un enfoque más saludable hacia la alimentación, que no solo favorece el control del peso, sino que también contribuye al bienestar general.