La estampa del portátil abierto, el café humeante y la concentración máxima en una cafetería se ha convertido en un clásico de nuestras ciudades. Sin embargo, esta imagen tan común podría tener los días contados, y es que la proliferación de espacios de trabajo improvisados en las cafeterías está llevando a muchos establecimientos a tomar medidas drásticas.
La directiva europea que impulsa esta nueva ola de restricciones responde a una necesidad de equilibrar el uso de estos espacios, protegiendo a los negocios y garantizando una rotación que permita la viabilidad económica. ¿Estamos ante el fin de una era o simplemente ante una adaptación necesaria a los nuevos tiempos?
3EL AUGE DEL ‘COWORKING’: ¿LA ALTERNATIVA DEFINITIVA?

Ante la creciente restricción del uso de ordenadores portátiles en las cafeterías, los espacios de ‘coworking’ se presentan como una alternativa cada vez más atractiva. Estos lugares ofrecen una infraestructura completa para el trabajo, con mesas amplias, sillas ergonómicas, conexión a internet de alta velocidad, salas de reuniones y servicios de impresión y escaneo. Además, fomentan la colaboración y el ‘networking’ entre profesionales de diferentes sectores.
El ‘coworking’ ha experimentado un auge espectacular en los últimos años, impulsado por el aumento del teletrabajo y la creciente demanda de espacios de trabajo flexibles y adaptados a las necesidades de cada profesional. Existen opciones para todos los gustos y presupuestos, desde espacios compartidos con tarifas por horas o días hasta oficinas privadas con contratos mensuales o anuales.
Sin embargo, el ‘coworking’ no es la solución ideal para todos. Algunos usuarios prefieren la atmósfera más relajada y casual de una cafetería, mientras que otros consideran que el coste de un espacio de ‘coworking’ es demasiado elevado. La elección dependerá de las necesidades y preferencias de cada persona.