Lo que muchos conductores desconocen es que los neumáticos, al igual que cualquier producto de consumo perecedero, tienen fecha de caducidad. En el caso de los neumáticos, componentes esenciales para la seguridad vial, no son eternos y su deterioro no solo depende del desgaste por rodadura, sino también del paso inexorable del tiempo que afecta a sus propiedades físicas y químicas. La ausencia de esta información entre los usuarios de vehículos constituye un riesgo que podría evitarse con un simple vistazo a un código impreso en el lateral de cada rueda.
El desconocimiento generalizado sobre la vida útil de estos elementos de seguridad pasiva puede tener consecuencias graves en situaciones de emergencia en la carretera. Expertos en seguridad vial y fabricantes coinciden en que, independientemente del estado aparente o los kilómetros recorridos, un neumático con más de cinco años desde su fabricación comienza a presentar signos de envejecimiento que comprometen su rendimiento en situaciones críticas como frenadas de emergencia o conducción bajo condiciones climatológicas adversas.
1LA CLAVE OCULTA EN EL LATERAL DE TUS NEUMÁTICOS

Pocos conductores saben interpretar la información grabada en el flanco de sus neumáticos, donde se esconden datos fundamentales sobre sus características. Entre todos los códigos y números que aparecen, existe una secuencia de cuatro dígitos conocida como código DOT, que resulta clave para conocer la fecha exacta de fabricación y, por tanto, valorar correctamente cuándo debería plantearse su sustitución por motivos de seguridad. Este código puede encontrarse precedido por las letras «DOT» (Department of Transportation) y suele estar dentro de un pequeño recuadro o grabado en relieve.
La correcta interpretación de este código requiere entender que los dos primeros números corresponden a la semana del año en que fue fabricado el neumático, mientras que los dos últimos indican el año de producción. Por ejemplo, si en el lateral aparece el número 2520, esto significa que el neumático salió de fábrica durante la semana 25 del año 2020, lo que permite calcular con precisión su antigüedad real y valorar si ha alcanzado ya el límite recomendado de uso. Esta información resulta especialmente relevante al adquirir neumáticos que podrían haber permanecido almacenados durante largo tiempo.