Rita Maestre, en el foco. Loreto Arenillas ha hecho entrega de su acta como diputada de Más Madrid en la Asamblea regional. Expulsada y despojada de sus cargos orgánicos a finales del pasado mes de octubre por el caso Errejón, Arenillas fue la señalada por encubrir a Errejón en un caso de agresión de una denunciante. Casi medio año después de las acusaciones, Más Madrid la desvincula ahora de estos actos y rectifica. La formación, no obstante, sigue sin dar explicaciones claras de por qué no actuó a tiempo conociendo las denuncias previas. Y es que, «en la cúpula del partido lo conocían todos», afirman hasta tres fuentes consultadas distintas entre ellas.
«No se actuó ni tampoco se exigió la dimisión de Errejón, como sí se pidió la cabeza de Arenillas para cortar el fuego. Fue la cabeza de turco como ella misma denuncia», aseveran las mismas fuentes.
«La culpable de todo esto son la ministra de Sanidad, Mónica García, la portavoz en la Asamblea de Madrid, Manuela Bergerot, y la cabeza de lista en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre», apuntan. «Todas ellas lo conocían desde el inicio, ninguna actuó y es hora de hacer limpieza y dar una cura de transparencia», prosiguen. «Maestre, que siempre ha puesto a sus más cercanos como escudos, nunca ha dado la cara por el caso Errejón, como tampoco la dio con el caso de Pablo Soto», apostillan.
DE PABLO SOTO A ERREJÓN: LAS DENUNCIAS EN EL SENO DE MÁS MADRID
Soto fue denunciado ante el partido Más Madrid por un caso de acoso a una vocal vecino en un bar de la calle Mayor. Corría entonces el año 2019 y Maestre no solo conocía el caso, sino que solo pidió las explicaciones cuando un periodista levantó el teléfono para preguntar directamente a la formación.
El periodista recibió un «no sé de lo que me estás hablando» en una primera llamada, pero apenas 20 minutos después, tras consultar con Rita Maestre, se confirmó la información. Todo ello ocurrió dos meses después del presunto acoso, perpetrado en el baño durante una celebración en la que estaban presentes, entre otros, Jorge García Castaño y otros vocales vecinos. «Maestre solo actuó cuando el caso saltó a la prensa», apostillan.

La líder de Más Madrid llevó a cabo el mismo proceder con el caso Errejón. «Era vox pópuli. Todos conocíamos qué ocurría cuando Errejón tenía ganas de fiesta», puntualizan las mismas fuentes. Ejemplo de ello es cómo se tapó a Errejón en la celebración del día del Orgullo en la carroza de Más Madrid. «Cada vez que se pasaba le cubríamos para evitar las fotos. Fue bochornoso», puntualizan las mismas fuentes, que no dudan en señalar la adicción que tenía el entonces líder de Más País y fundador de Podemos.
Maestre, la «indolente», como le califican dentro de la formación, no tiene la capacidad de enfrentar el conflicto. «Siempre antepone a otros, de su confianza, a la hora de dar explicaciones. Las rehúye», prosiguen las mismas fuentes.
La vocal vecino del caso Soto no solo salió de Más Madrid, sino que ahora vive en otra Comunidad Autónoma, alejada de la formación por la que se partió y le partieron la cara. Clara Serra, encargada entonces de la comisión de Igualdad de Más Madrid, dimitió dos días antes de Soto y la formación ha mostrado casi la misma respuesta que hace seis años.
ARENILLAS Y EL SILENCIO DE MÁS MADRID DURANTE UN AÑO
Arenillas, jefa de Gabinete de Íñigo Errejón, deja ahora un acta tras ser apuntada por la cúpula y alejarse, como ya hicieron otros antes que ella por razones parecidas, «de la política institucional». Arenillas, además, fue también acusada de tratar de mediar con la denunciante para evitar que el caso saliera a la luz. Tras la imparable oleada, desatada el 25 de octubre de 2024, Más Madrid la relevó de todos los cargos en una polémica rueda de prensa al no producirse ni una sola dimisión en la cúpula.
Arenillas respondió por la vía de los hechos, como haría cualquier persona diligente, y llevó su cese al Comité de Garantías de Más Madrid. La formación, lejos de guardar la presunción de inocencia, relegó su asiento al gallinero en la Asamblea de Madrid. Ahora, en su lugar entrará Fernando García.
Más Madrid no ha convocado rueda de prensa ni tampoco ha realizado declaraciones ante los medios, como suele ser habitual en este tipo de casos. La cúpula de Bergerot, Mónica García y Maestre tratan de zanjar el asunto mediante una carta en Twitter.

El trío de la formación de izquierdas no tuvo reparo en culpabilizar de todo el escándalo a Arenillas por haber ocultado al partido la agresión de Errejón ocurrida en un concierto en Castellón. La aludida se desentendió de toda responsabilidad ya que sí llevó el caso donde corresponde. De hecho, se presentó como un «chivo expiatorio».
El secretario de Organización de Más Madrid, Gabriel Ortega, trata de cerrar el asunto y admite ahora estar equivocados, pero no menciona una sola palabra sobre el fondo del asunto. La cúpula conocía el caso y no procedió como mandaba el reglamento. Ni se apartó a Errejón ni se denunció la presunta agresión. «No hicieron nada pese a conocerlo», relatan las fuentes.
ARENILLAS, CABEZA DE TURCO Y VAPULEADA EN REDES
«Que, al final, haya un reconocimiento público y explícito sobre mi honorabilidad me permite seguir avanzando en mi vida y poder, al fin, respirar sin angustia», afirma quien ha estado cinco meses de baja en la Asamblea de Madrid.
«Hoy, a través de esta carta, finalizo una de las etapas más intensas y comprometidas de mi vida, mi ciclo en Más Madrid como dirigente del partido y como diputada en la Asamblea de la Comunidad de Madrid», asegura Arenillas. «Quería agradecer a toda la militancia de MM (Más Madrid) que me diera la oportunidad de representarlos, fue un honor. A partir de ahora, empiezo una vida alejada de la política institucional y, por eso, quiero compartir algunas reflexiones con las que me despido de la vida pública», asegura en la misiva.
«Se juzga rápido, sin derecho a defensa y la pena es el linchamiento más brutal que nadie podría imaginar», destacan. «Desaparece el pensamiento crítico y emerge el pensamiento grupal, aquel al que no le importa la verdad, sino la inmediatez de la condena más absoluta e irreversible. Pocos pueden imaginar el dolor que puede llegar a causar este tipo de violencia digital y la indefensión, que se supone no tiene cabida en una democracia como la nuestra», reflexiona Arenillas en su despedida.
NI UNA MENCIÓN A BERGEROT, MAESTRE Y GARCÍA, QUIENES TAMPOCO APARECEN EN EL COMUNICADO DE MÁS MADRID
Ni una mención a Rita Maestre ni a Manuela Bergerot ni tampoco a Mónica García, ausentes en el comunicado. Todo un símbolo dado que fue ese trío quien la acusó. La formación admite su proceder grave al airear el cese de Arenillas de todos los cargos orgánicos, un hecho que el Comité de Garantías de Más Madrid ha censurado al crear una total indefensión. No obstante, la formación lo justifica dado el revuelo mediático.
Ninguna de las tres dirigentes de la cúpula aparecen en el comunicado de Más Madrid, como tampoco lo apoyan con su firma. Asimismo, echan balones fuera al afirmar que ni Arenillas ni Más Madrid son responsables de los hechos de Errejón, pero sí de su encubrimiento dado que se conocía la denuncia desde 2023. Lo taparon, no hicieron nada, se buscó una cabeza de turco, se la señaló públicamente y se le cesó de todos los cargos. Lo único recibido es una disculpa, sin micrófonos, sin preguntas. El proceder propio de quien se esconde en vez de afrontar los problemas como corresponde.
Todo ello, mientras Arenillas inició un «proceso de mediación con las mujeres afectadas tratando de aclarar lo sucedido». «Este proceso fue insatisfactorio para ellas y poco después la acusación de agresión se hizo pública en redes sociales, sin que en ningún momento informase al partido de las acusaciones o de este proceso», afirmaron en aquella bochornosa rueda de prensa.