Una agente de la Ertzaintza de paisano ha resultado herida tras ser agredida en una nueva protesta contra los agentes del orden en la Universidad del País Vasco. La pasividad de la autoridad competente, el decano de la facultad Jon Barrutia Güenaga y Joxerramon Bengoetxea, como el rector de la UPV, se ha puesto de manifiesto una vez más cuando cerca de medio centenar de jóvenes pertenecientes a Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) la han emprendido a golpes en la Facultad de Economía y Empresa de Elcano (Bilbao).
Los hechos han ocurrido en el interior de la Facultad de Economía y Empresa de Elcano en Bilbao, que celebra las Jornadas de Criminología organizadas por ELSA UPV/EHU (The European Law Students’ Association) en la Universidad del País Vasco (UPV), que buscan acercar al alumnado universitario a la realidad de la práctica jurídica a través de ponencias impartidas por expertos en la materia. Algunas de las ponencias fueron impartidas por ertzainas expertos en materias como el tráfico de drogas, las pandillas juveniles y la ciberdelincuencia.
No obstante, los jóvenes las esperaban con el odio habitual, como si la vuelta de ‘kale borroka’ estuviera aún presente, contra la Ertzaintza al impedir tanto la entrada como la salida de los asistentes. La agente herida acudió como asistente y la cogieron del cuello y las muñecas. El atacante solo ha sido identificado y las jornadas canceladas en un nuevo escrache, como los que están sucediendo en otras facultades, como Granada con Macarena Olona, que finalmente sí dio su conferencia.
LA VIOLENCIA DEL GKS Y LA PASIVIDAD DEL RECTORADO DE LA UPV
Los agentes de la Ertzaintza han mostrado su «más profunda indignación» ante los «lamentables hechos ocurridos en la UPV/EHU, donde el grupo de radicales formado por 40 individuos pertenecientes al GKS han utilizado las coacciones e intimidación para anular las jornadas.

El Sindicato Profesional de la Ertzaintza no solo ha condenado la agresión de los radicales, sino también la respuesta del rectorado de la UPV, dirigido por Barrutia Güenaga, que optó por «mirar hacia otro lado, negando la intervención de la Ertzaintza y permitiendo, de facto, que los violentos impusieran su voluntad».
«Esta decisión no solo ha supuesto la suspensión del acto programado para ambos días, sino que también ha sido una claudicación inaceptable ante quienes actúan de forma autoritaria, vulnerando la libertad de expresión y el derecho a la reunión», afirma el sindicato. Todo ello, en la misma jornada en el que el expresidente del PNV, Andoni Ortúzar, ha realizado una encendida defensa de Pedro Sánchez y sus políticas, pese a que se está saltando la Constitución por no presentar los Presupuestos Generales del Estado desde el pasado mes de octubre.
ORTÚZAR ALABA A PEDRO SÁNCHEZ: ES UN ARTISTA
«Puede venir bien un poco más de Pedro Sánchez» en La Moncloa, ha afirmado el jetzale, que mantiene su alianza intacta con los socialistas en el País Vasco y en el Congreso. El líder del PNV, además, vuelve a parafrasear a Xabier Arzalluz, quien hablaba recoger las nueces mientras ETA agitaba el árbol. «Puede dar frutos y beneficios importantes a Euskadi», afirmó el presidente y exlíder de la formación.
Tras tildar de «artista, en el mejor sentido de la palabra» a Pedro Sánchez, afirma que «tiene fuerza» para «aguantar», pero pasa por encima del Senado, paraliza el Congreso y no presenta las cuentas públicas, a pesar del mandato constitucional sabedor de la derrota que le espera en esa votación. En 2016 exigió en repetidas ocasiones la dimisión de Mariano Rajoy por no presentar las cuentas, pero el PP no solo las presentó y votó, sino que ganó cada una de aquellas votaciones.
Mientras Ortuzar alaba al jefe del Ejecutivo, los radicales coreaban: «Polizia hezkuntzatik kampora» -Fuera la policía de la educación-, «dejando en evidencia su odio sistemático hacia la Ertzaintza y su rechazo a la presencia de las Fuerzas de Seguridad en cualquier ámbito público».
«Resulta paradójico que quienes dicen defender espacios abiertos al pensamiento crítico y al debate sean los mismos que, mediante la coacción y la violencia, imponen una visión sectaria donde todo lo que no encaje con su ideología debe ser expulsado o silenciado», denuncia el sindicato.
DISCURSO DEL ODIO EN LA UPV CONTRA LA ERTZAINTZA
«Este tipo de discursos no solo demonizan a la Ertzaintza, sino que también fomentan el desprecio a los valores democráticos y de convivencia. La policía está para garantizar la seguridad y proteger los derechos de todos los ciudadanos, incluidos los universitarios. Rechazar su presencia de manera sistemática equivale a respaldar la impunidad y a renunciar a la defensa de la legalidad en los espacios públicos», prosiguen.
«Una vez más, los violentos ganan y la democracia pierde», lamenta el sindicato, que considera que el rectorado no puede legitimar estos comportamientos con «su pasividad». «La comunidad universitaria, que debería ser un espacio de debate y conocimiento, se ve secuestrada por quienes imponen su ideología a base de amenazas y violencia, mientras la dirección de la universidad no solo no actúa, sino que impide a las Fuerzas de Seguridad garantizar el orden y la seguridad de todos».
Por este motivo, instan al rectorado a dar explicaciones sobre el por qué no se ha permitido la actuación de los agentes, al tiempo que han pedido asumir las responsabilidades «por haber boicoteado la actuación de la Ertzaintza, ignorando el principio de autoridad y dejando a su comunidad a merced de los radicales».
«Es imprescindible que la sociedad vasca reaccione ante estos hechos y no permita que la impunidad se convierta en norma. La universidad debe ser un espacio de libertad, no un territorio donde la imposición y la intimidación campen a sus anchas con el beneplácito de sus dirigentes», concluye el sindicato.