El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, muestra la doble vara de medir a la hora de jubilar a los agentes de la Policía Nacional y a los mandos, especialmente si están sentados en la cúpula, como Francisco Pardo (director general), José Ángel González (DAO) o Gemma Barroso (subdirectora general de RRHH), entre otros. Todos los altos mandos podrán jubilarse con 72 años en vez de los 67 estipulados en el cuerpo, impidiendo así la escalada de comisarios, que esperan su oportunidad desde hace años, a la máxima altura dentro del cuerpo.
Si bien, estos altos mandos son cargos de la máxima confianza del ministro de turno, algunos de ellos deberían haberse jubilado, como ocurrió con el DAO el pasado 2024, sin embargo, Marlaska modificó la normativa y el reglamento para aumentar en cinco años la edad de jubilación. Un blindaje que permite tener el máximo control durante todo el mandato, si Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, mantiene la vista de las elecciones en 2027 y no las convoca antes.
No obstante, mientras permite que los altos mandos gocen de los privilegios asignados al cargo y retrasar la edad de jubilación, Marlaska, con la ayuda del sindicato Profesional de Policía Nacional (SPP) eleva la edad de jubilación de los agentes a los 67 años -los Mossos pueden jubilarse con 60 años-.
La decisión se ha adoptado en la Junta de Gobierno, donde los mandos ostentan 14 votos y el voto de calidad del presidente, mientras que los sindicatos tienen 14 papeletas. Es decir, en caso de empate, siempre ganaría la administración pública, y más cuando los privilegios se extienden cinco años más.
LA JUNTA DE GOBIERNO, UN CONTROL MÁS PARA EL PSOE CON MARLASKA
Para Jupol, resulta «inaceptable que la Junta de Gobierno de la Policía, con el respaldo de Grande-Marlaska, centre sus esfuerzos en prorrogar la permanencia en el cargo de sus mandos mientras abandona las verdaderas necesidades del conjunto de los policías». El sindicato mayoritario del cuerpo considera que se impulsa la jubilación de los altos cargos, mientras «se traiciona las reivindicaciones de todos los policías».

En declaraciones a Moncloa, el sindicato mayoritario en la Policía Nacional rechaza la complicidad del SPP, un sindicato que se debe precisamente a los mandos y altos cargos dentro del cuerpo, que podrán jubilarse ahora con 72 años. «Se ha realizado un propuesta sin consenso ni tampoco cuenta con el respaldo de la Escala Superior», afirman desde Jupol.
En este sentido, muchos cargos de la parte superior verán cortada su carrera, dejando de lado el relevo natural en la cúpula policial. A este desplante a los agentes se suma las mentiras de Marlaska con la equiparación salarial y el reconocimiento de profesión de riesgo, así como la jubilación digna, que en ningún caso llega al 100% de los Mossos d’Esquadra. Todo ello, ha desconectado a los agentes con la cúpula policial.

Los agentes padecen desde hace años una falta visible de recursos, turnos y horarios que exceden las horas y la ausencia de medidas protectoras ante los continuos ataques que sufren las patrullas en las calles o dando cobertura a políticos para evitar agresiones en las facultades, Marlaska garantiza los privilegios a los mandos hasta que llegue otro ministro. Hasta entonces, todos ellos gozarán de unos privilegios que no se corresponden con la realidad.
LA CÚPULA DE LA POLICÍA NACIONAL, AL SERVICIO DE MARLASKA
Jupol denuncia, además, la doble vara de Marlaska a la hora de servir a los cargos de confianza, al beneficiar tan solo a unos pocos, mientras evita actualizar las dietas a los agentes, que también padecen los estragos de los altos precios del alquiler, especialmente si son desplazados fuera de su territorio designado, y la inflación con las comidas.
En este sentido, ha instado a «aprobar la normativa que regule el Consejo de Policía para que deje de ser una apisonadora más de la Administración donde no se tienen en cuenta los derechos y las reivindicaciones de los policías».
Ante este conflicto, Jupol se da de baja en todas «las acciones del Consejo de Policía hasta que se aborden de manera real y efectiva las demandas que llevamos años reclamando». La ruptura no tendrá incidencia en las decisiones del Consejo de la Policía, pero el sindicato se niega «a ser cómplices de una estrategia que solo beneficia a unos pocos en detrimento del conjunto de la Policía Nacional».
Además, desde JUPOL se mantienen las protestas y movilizaciones en el seno del Conflicto Colectivo y este mismo martes ha mantenido sendas concentraciones, la primera de ellas frente al Complejo Policial de Canillas en el que se celebraba una reunión extraordinaria del Consejo de la Policía y durante el acto de inauguración del Congreso Mundial de Seguridad Fronteriza, que presidia el ministro del Interior en el Hotel Eurostars Madrid Tower.