En el laberinto normativo que regula la circulación en nuestras carreteras, la Dirección General de Tráfico (DGT) se erige como el faro que guía a conductores y peatones hacia un destino seguro. Sin embargo, como en todo sistema complejo, las reglas del juego evolucionan, adaptándose a los nuevos desafíos y buscando la máxima protección para todos. En este contexto, las modificaciones recientes en la legislación sobre consumo de alcohol al volante han generado un debate necesario y, en algunos casos, cierta confusión.
La tolerancia cero con el alcohol es un objetivo que persigue la DGT con determinación, consciente de que incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden afectar a la capacidad de conducción y aumentar el riesgo de accidentes. Por eso, las sanciones para aquellos que superan los límites permitidos son cada vez más severas, buscando disuadir a los conductores de ponerse al volante bajo los efectos del alcohol y proteger así la vida de todos los usuarios de la vía.
2¿QUÉ PASA SI DOY 0,11 EN ALCOHOL CON LA NUEVA NORMA?

La pregunta que nos ocupa es qué ocurre si un conductor da 0,11 mg/l en un control de alcoholemia. En principio, esta tasa estaría por debajo del límite permitido para los conductores en general (0,25 mg/l), pero superaría el límite establecido para los conductores noveles y profesionales (0,15 mg/l). Por lo tanto, la sanción dependerá de la condición del conductor.
Si el conductor es novel o profesional, dar 0,11 mg/l supondrá una sanción económica de 500 euros y la pérdida de 4 puntos del carnet de conducir. Además, si el conductor se niega a someterse a la prueba de alcoholemia, la sanción será aún mayor: 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos. La DGT no tolera la negativa a realizar la prueba.
Si el conductor no es novel ni profesional, dar 0,11 mg/l no supondrá ninguna sanción, ya que está por debajo del límite permitido. Sin embargo, es importante recordar que la DGT recomienda no consumir nada de alcohol si se va a conducir, ya que incluso pequeñas cantidades pueden afectar a la capacidad de conducción. La prudencia es la mejor aliada al volante y la DGT lo recuerda constantemente.