La comparecencia en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional en el Congreso el pasado 13 de marzo del presidente de Indra Group marcó un antes y un después en las relaciones entre General Dynamics e Indra en España. Unas relaciones que ya estaban tensas y encrespadas desde el año anterior, debido a que Santa Bárbara, con sus bloqueos y excusas, detuvo los cambios en TESS Defence, la empresa participada por Indra, SAPA, EME y Santa Bárbara, encargada de ejecutar el contrato de vehículos VCR 8×8 para el Ministerio de Defensa. Dichos cambios eran esenciales para mejorar la gobernanza y asegurar el control del 51 % de la compañía por parte de Indra. Todos los actores implicados, incluido el ministerio, eran conscientes de que estos cambios resultaban vitales para enderezar el rumbo de TESS y garantizar las entregas, atrasadas durante más de un año. Todos menos Santa Bárbara. El resultado es conocido: en 2024 no se entregó ninguno de los 92 vehículos previstos.
Según fuentes bien informadas del Ministerio de Defensa, debido al bloqueo ejercido por Santa Bárbara, el Ministerio tuvo que convocar a un vicepresidente de General Dynamics en junio del año pasado ante la actitud cerrada e irracional del presidente para España de General Dynamics, el asturiano Antonio Bueno.
Esas mismas fuentes señalan que Antonio Bueno se ha ganado, por su desdén hacia el Gobierno y el Ministerio de Defensa, que las autoridades pidiesen al vicepresidente de General Dynamics que lo apartara de las reuniones. Dichas fuentes recuerdan, además, que el predecesor de Bueno, cuando el ministerio dejó desierto el concurso del VCR 8×8, acudió al ministerio y amenazó al entonces secretario de Estado y altos mandos militares con acciones judiciales para proteger los intereses de General Dynamics en España. Parece que a Antonio Bueno le viene de casta.
El ministerio tuvo que convocar al vicepresidente de General Dynamics en junio ante la actitud irracional del presidente para España de General Dynamics, Antonio Bueno.
Empresas del sector y altos cargos ya retirados del ministerio que lo conocieron cuando era solo director general de Santa Bárbara decían de él que «nunca escuchaba, no paraba de hablar y se comportaba como si él supiera mejor que nadie lo que les convenía a los demás».
SANTA BÁRBARA AFIRMA TENER 1.000 M€ DE FACTURACIÓN
Resulta revelador que, al preguntar recientemente por Antonio Bueno en el ministerio y entre los socios de TESS, sea habitual referirse a él como «el del avión privado» y «el que lo resuelve todo en restaurantes de muchos tenedores». Tampoco se comprende su empeño en posicionar a General Dynamics European Land System, empresa en la que figura como administrador único según el Registro Mercantil, como un gigante europeo del sector de defensa, cuando en realidad se trata de una sociedad limitada con solo tres mil euros de capital social, cuyo objeto social es únicamente la tenencia de acciones de otras compañías. Esta sociedad no consolida cuentas con ninguna otra, por lo que no posee empresas ni en España ni en Europa, aunque Bueno asegure tener una cifra de negocio superior a los mil millones de euros. Sin embargo, las cuentas depositadas no reflejan más de 50 millones de euros.
Desde la comparecencia del 13 de marzo, la prensa se ha hecho eco de estas posiciones. Indra mantiene clara su intención de corregir el rumbo del programa del VCR 8×8, asegurar éste y futuros programas, y reforzar la autonomía estratégica española en vehículos blindados de combate. Esto implica necesariamente que Santa Bárbara pase a manos españolas.
Por su parte, General Dynamics ha emitido comunicados de prensa, contratando al «gurú» de la comunicación Iván Redondo y, según recientes informaciones, a una legión de asesores para revisar contratos anteriores y asegurar el cumplimiento del contrato por el que vendió parte de sus acciones a Indra.
SANTA BÁRBARA SE ATRINCHERA
Llama la atención en estos comunicados como General Dynamics, propietario del 100 % de Santa Bárbara, se atrinchera en el pasado, mencionando constantemente los últimos 25 años, sin ofrecer ninguna visión de futuro, inversiones previstas, planes para abordar retrasos en los VCR 8×8 o creación de empleo. En contraste, Indra habla explícitamente del futuro, de compromiso con España, de creación de empleo e inversiones como la reciente adquisición del Tallerón de Duro Felguera.
Los trabajadores asturianos se muestran perplejos ante las declaraciones de General Dynamics. En la fábrica de Trubia (Oviedo) no entienden cómo Iván Redondo permite que la compañía hable de un pasado supuestamente esplendoroso, cuando las noticias publicadas apuntan en la dirección opuesta: retrasos en entregas, uso excesivo de empresas de trabajo temporal, despidos masivos como el de 155 empleados en 2022, malas condiciones laborales y reducción constante de capacidades industriales. Fuentes sindicales aseguran que recientemente se despidieron trabajadores en Trubia, Sevilla y en el centro de I+D de Madrid.
La Santa Barbara de General Dinamics: retrasos en entregas, uso excesivo de empresas de trabajo temporal, despidos masivos como el de 155 empleados en 2022, malas condiciones laborales y reducción constante de capacidades industriales
Informes europeos advierten sobre la alta probabilidad de una nueva invasión rusa antes de 2030 en el flanco oriental. Europa necesita empresas líderes que impulsen un verdadero ecosistema empresarial en defensa. Sin embargo, en estas semanas hemos visto como General Dynamics amenaza continuamente al Gobierno español con abandonar España, llevándose licencias y conocimiento tecnológico. Así lo indican explícitamente sus comunicados, advirtiendo que si encuentran dificultades abandonarán el país llevándose toda la propiedad intelectual e industrial.
SANTA BÁRBARA NO DEBE ESTAR BAJO CONTROL DE EE UU
Este hecho resulta incompatible con la pretendida autonomía tecnológica y estratégica en defensa, demostrando que Santa Bárbara no debe permanecer bajo control estadounidense. ¿Quién garantiza que en futuras dificultades General Dynamics no volverá a usar esta amenaza?
Uno de los comunicados de General Dynamics afirma: «Seguimos plenamente comprometidos con el Gobierno español». Pero cualquiera que observe esta situación puede concluir fácilmente que dicho compromiso durará únicamente mientras obtengan lo que desean sin contraprestación alguna. Las recientes informaciones sobre el cierre previsto de la nave de Tratamientos Superficiales en Trubia para convertirla en un almacén así lo confirman.
La autonomía estratégica europea en defensa no puede depender de empresas controladas desde el extranjero. Santa Bárbara, aunque dispone de vehículos blindados en su catálogo, toma sus decisiones clave desde Virginia (EE UU). Cabe preguntarse, pues, si las razones de Antonio Bueno para rechazar siquiera escuchar la oferta de Indra son estrictamente empresariales o hay otras razones ocultas detrás.
