Felipe VI y Letizia, se dice, han logrado descubrir incluso en los gestos más pequeños la chispa que ha mantenido viva su relación durante más de dos décadas de matrimonio. Los reyes pueden no parecer llevar sus corazones en la manga cuando están frente al público, pero comparten una conexión tan profunda que incluso el observador casual puede verla en cada mirada y cada movimiento, según los expertos. Gesticulan mucho, gestos sutiles llenos de significado, gestos que señalan una sensación compartida e invisible entre ellos.
Felipe VI y Letizia, según una variedad de fuentes, han logrado forjar una relación basada en el respeto, la confianza y lo que parece ser un proyecto común que parece gobernar cada una de sus acciones. Cristian Salomoni, así como Martín Ovejero, expertos en asuntos reales, afirman sin ser demasiado explícitos que la complicidad de Felipe VI y Letizia es visible incluso en detalles del día a día, cuando Letizia se ocupa de sostener el paraguas mientras Felipe VI saluda con ambas manos.
2Una evolución en pareja y un objetivo en común

Felipe VI y Letizia parecen haberse acercado más el uno al otro en la última década, y los comentaristas informan que un factor clave ha sido su objetivo compartido, un proyecto claro que mira al futuro para sus hijas y la imagen de la monarquía. Sin embargo, dado que estamos hablando de una pareja en la casa real, se ha especulado que Felipe VI y Letizia han logrado superar las crisis típicas de cualquier pareja a pesar de vivir tiempos complejos, como dijo Cristian Salomoni.
Algunos comentarios dicen que Felipe VI y Letizia han descubierto en la discreción y la autenticidad las claves para una relación duradera. Ambos se complementan el uno al otro, Felipe VI es la parte inflexible y anticuada, mientras que Letizia es la modernidad y la accesibilidad. Se dice que este equilibrio no solo solidifica su relación personal, sino que también causa una mejor impresión en los ojos del público, que los ve a los dos como una presencia amable y tranquilizadora.