Las frutas pasan por muchas manos antes de llegar a nuestras viviendas. Es por eso por lo que necesitan de cierta protección, y aquí es donde entra la enfundadora de fruta.
Esta es una máquina que envuelve a las frutas con materiales flexibles como las mallas o los tubos de malla, proporcionando así una barrera física contra la suciedad o los impactos. El enfundado se lleva a cabo mediante sistemas mecánicos, que hacen que el material protector esté bien distribuido.
¿Para qué sirven las enfundadoras de fruta y cuáles son sus ventajas?
El uso de estas máquinas posee muchas aplicaciones en el sector agroalimentario, con una cantidad de usos enorme.
Protegen el producto
Uno de los más relevantes tiene que ver con la protección física de la fruta. Una vez que las piezas se han envuelto, se reduce el riesgo de golpes y otros daños durante la manipulación y el transporte.
Además, minimiza la exposición del producto a factores externos como la humedad o la suciedad. También evita que las frutas tengan contacto directo con superficies que pueden estar contaminadas.
Optimizan el proceso de envasado
Envasar frutas a mano es un proceso tedioso, de manera que las enfundadoras permiten acelerarlo y hacerlo más uniforme.
Estas máquinas realizan un trabajo continuo y preciso, sin tiempos muertos. En operaciones a gran escala esto es crucial, pues se requiere un volumen de producción muy alto.
También disminuyen la necesidad de mano de obra intensiva, mejorando así los costes operativos y reduciendo la posibilidad de errores humanos.
Mejora en la presentación comercial
Otra de las ventajas de emplear estas enfundadoras tiene que ver con la presentación del producto, la cual se ve muy beneficiada. Un fruto que está envasado, con una cubierta cuidada y uniforme, se percibe como de mejor calidad.
Entre otros factores, la apariencia del producto es lo que hace que los consumidores compremos un artículo, de forma que esa mejora de la imagen es vital para captar la atención de los clientes finales.
Contribuyen a la sostenibilidad
Pese a que se piensa lo contrario, lo cierto es que las enfundadoras hacen mucho por la sostenibilidad. La razón es que, como mejoran la protección de las frutas, se reduce el deterioro de estas en el transporte y en el almacenamiento.
Dicho de otro modo, hay menos desperdicio de alimentos, a lo que se suma que muchas máquinas ya están preparadas para trabajar con materiales biodegradables o procedentes del reciclado.
Algunas desventajas de las enfundadoras de frutas
Por supuesto, estas máquinas también tienen sus desventajas que conviene conocer antes de invertir en su compra.
Quizá, la principal es la inversión económica inicial. Estas máquinas no son baratas y eso puede ser un obstáculo para las empresas más pequeñas, más si a ello le sumamos la necesidad de mantenimiento periódico.
Otra desventaja tiene que ver con los diversos tamaños de las frutas. Eso puede obligar a tener que adaptar las máquinas, lo que requiere que el personal encargado aprenda de nuevo a usarlas y modificar la línea de producción.
Por último, no hay que olvidar que las enfundadoras tienen la posibilidad de sufrir fallos técnicos o desajustes. Eso puede significar una parada en la línea de producción, afectando a la productividad de la empresa.
