miércoles, 2 abril 2025

Si confundes la gasolina 95 con la 98, esto es lo que puede ocurrirle a tu coche

El repostaje semanal se ha convertido en un momento de incertidumbre para muchos conductores españoles en los últimos meses. La elección entre los distintos tipos de gasolina puede generar dudas incluso en los conductores más experimentados, especialmente cuando los precios fluctúan constantemente. La confusión entre gasolina 95 y 98 no es un asunto banal, ya que utilizar el combustible inadecuado podría tener consecuencias negativas para nuestro vehículo tanto a corto como a largo plazo.

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Los surtidores de las estaciones de servicio ofrecen diferentes opciones que, a simple vista, pueden parecer intercambiables. Sin embargo, cada tipo de combustible está diseñado para motores con características específicas, y elegir incorrectamente puede afectar desde el rendimiento inmediato hasta la vida útil del motor. Aunque muchos conductores consideran que optar por un combustible de mayor octanaje siempre beneficiará a su vehículo, la realidad es más compleja y depende de múltiples factores que analizaremos en detalle.

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¿QUÉ DICEN LOS FABRICANTES SOBRE EL COMBUSTIBLE ADECUADO?

Fuente Freepik

Los fabricantes de automóviles no determinan el tipo de gasolina recomendada de manera arbitraria. Esta indicación surge tras exhaustivas pruebas de rendimiento y durabilidad específicas para cada modelo. La recomendación aparece claramente especificada tanto en el manual del propietario como en la tapa del depósito de combustible, y no seguirla podría incluso suponer la pérdida de garantía en caso de averías relacionadas con el sistema de alimentación o el motor, una consecuencia legal que muchos conductores desconocen o subestiman.

Es importante señalar que la mayoría de los vehículos comercializados en España están diseñados para funcionar correctamente con gasolina 95, lo que explica que sea la opción más vendida en las estaciones de servicio. Sin embargo, los modelos de alta gama, deportivos o aquellos con motores turboalimentados suelen requerir gasolina 98 para expresar todo su potencial. Los propios fabricantes realizan ajustes específicos en la programación electrónica de estos motores para optimizar su funcionamiento con combustible de alto octanaje, creando una sinergia que garantiza tanto las prestaciones prometidas como la fiabilidad a largo plazo.

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