lunes, 31 marzo 2025

Si confundes la gasolina 95 con la 98, esto es lo que puede ocurrirle a tu coche

El repostaje semanal se ha convertido en un momento de incertidumbre para muchos conductores españoles en los últimos meses. La elección entre los distintos tipos de gasolina puede generar dudas incluso en los conductores más experimentados, especialmente cuando los precios fluctúan constantemente. La confusión entre gasolina 95 y 98 no es un asunto banal, ya que utilizar el combustible inadecuado podría tener consecuencias negativas para nuestro vehículo tanto a corto como a largo plazo.

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Los surtidores de las estaciones de servicio ofrecen diferentes opciones que, a simple vista, pueden parecer intercambiables. Sin embargo, cada tipo de combustible está diseñado para motores con características específicas, y elegir incorrectamente puede afectar desde el rendimiento inmediato hasta la vida útil del motor. Aunque muchos conductores consideran que optar por un combustible de mayor octanaje siempre beneficiará a su vehículo, la realidad es más compleja y depende de múltiples factores que analizaremos en detalle.

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PROBLEMAS MECÁNICOS A LARGO PLAZO QUE PODRÍAN ARRUINAR TU BOLSILLO

Fuente Freepik

Si el uso inadecuado de gasolina se convierte en un hábito, las consecuencias a largo plazo pueden ser considerablemente más graves que la simple pérdida de rendimiento. El picado continuado somete a los pistones y segmentos a sobreesfuerzos para los que no fueron diseñados, acelerando su desgaste y reduciendo significativamente su vida útil. En casos extremos, este fenómeno puede provocar daños irreversibles en componentes críticos como la culata o las válvulas, derivando en reparaciones cuyo coste podría superar los 2.000 euros en talleres oficiales.

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El sistema de inyección también sufre cuando se utiliza un combustible diferente al recomendado por el fabricante. Los inyectores están calibrados para funcionar con un determinado tipo de gasolina, y cambiar a una de menor octanaje puede alterar la pulverización óptima del combustible. Con el tiempo, esto favorece la acumulación de carbonilla y otros depósitos que obstruyen parcialmente los conductos, lo que compromete la eficiencia de la mezcla aire-combustible y puede derivar en fallos en el encendido o en el funcionamiento irregular del motor, generando códigos de error en la centralita que requerirán diagnóstico profesional.

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