miércoles, 26 marzo 2025

Si confundes la gasolina 95 con la 98, esto es lo que puede ocurrirle a tu coche

El repostaje semanal se ha convertido en un momento de incertidumbre para muchos conductores españoles en los últimos meses. La elección entre los distintos tipos de gasolina puede generar dudas incluso en los conductores más experimentados, especialmente cuando los precios fluctúan constantemente. La confusión entre gasolina 95 y 98 no es un asunto banal, ya que utilizar el combustible inadecuado podría tener consecuencias negativas para nuestro vehículo tanto a corto como a largo plazo.

Los surtidores de las estaciones de servicio ofrecen diferentes opciones que, a simple vista, pueden parecer intercambiables. Sin embargo, cada tipo de combustible está diseñado para motores con características específicas, y elegir incorrectamente puede afectar desde el rendimiento inmediato hasta la vida útil del motor. Aunque muchos conductores consideran que optar por un combustible de mayor octanaje siempre beneficiará a su vehículo, la realidad es más compleja y depende de múltiples factores que analizaremos en detalle.

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LAS DIFERENCIAS CLAVE ENTRE GASOLINA 95 Y 98 QUE DEBERÍAS CONOCER

Fuente Freepik

El número que acompaña a cada tipo de gasolina hace referencia a su índice de octano, un valor que determina la resistencia a la detonación del combustible. La gasolina 95 contiene un 95% de octano y resulta adecuada para la mayoría de los vehículos que circulan por las carreteras españolas. Este combustible ha sido diseñado para satisfacer las necesidades de los motores convencionales, cumpliendo con los requisitos mínimos establecidos por la normativa europea sobre calidad de combustibles, y ofrece un rendimiento óptimo en condiciones normales de conducción.

Por otro lado, la gasolina 98 presenta un índice de octano superior, lo que le confiere mayor resistencia a la detonación espontánea bajo presión. Este tipo de combustible está específicamente formulado para motores de alta compresión, habitualmente presentes en vehículos deportivos o de alta gama. Los fabricantes de estos automóviles recomiendan expresamente el uso de gasolina de alto octanaje porque sus motores están diseñados para aprovechar las propiedades específicas de este combustible, maximizando la potencia y eficiencia sin riesgos de autoencendido prematuro que podría dañar los componentes internos.

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