sábado, 19 abril 2025

La ‘carbonara’ española existe y se llama ‘carbonata’: así se prepara

La ‘carbonara’ italiana ha conquistado paladares en todo el mundo con su combinación de huevo, queso y panceta. En la gastronomía española existe una versión propia llamada carbonata que, aunque menos conocida internacionalmente, representa un tesoro culinario digno de reivindicación. Esta preparación tradicional española ha permanecido durante generaciones en las cocinas familiares, especialmente en zonas rurales donde los ingredientes sencillos y contundentes siempre han sido la base de la alimentación diaria.

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El redescubrimiento de recetas tradicionales como la carbonata española forma parte de una tendencia creciente por recuperar el patrimonio gastronómico nacional, valorando aquellas elaboraciones que nuestras abuelas preparaban con maestría y sin necesidad de sofisticaciones innecesarias. Frente a la globalización culinaria que ha estandarizado sabores y técnicas, cada vez más chefs y aficionados a la cocina buscan en sus raíces aquellas recetas que cuentan historias de territorios, culturas y formas de vida, rescatando del olvido platos como esta peculiar versión española de pasta que merece ocupar un lugar destacado en el recetario nacional.

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CÓMO PREPARAR LA AUTÉNTICA CARBONATA ESPAÑOLA EN CASA

Fuente Freepik

Elaborar una carbonata auténtica en casa requiere pocos ingredientes pero mucha atención a los detalles. Para cuatro personas necesitaremos 400 gramos de macarrones o fideos gordos, 200 gramos de tocino ibérico o panceta en tiras, cuatro huevos camperos, 150 gramos de queso curado de oveja rallado, una cucharada de pimentón de La Vera, preferiblemente dulce aunque los más atrevidos pueden optar por la variedad picante para añadir un contrapunto intenso que balancee la cremosidad del conjunto. Un toque de pimienta negra recién molida completará el perfil aromático del plato.

El proceso comienza dorando lentamente el tocino cortado en dados pequeños hasta que suelte su grasa y quede crujiente, momento en el cual añadiremos el pimentón, removiendo rápidamente para que no se queme. Mientras tanto, habremos cocido la pasta en agua con sal hasta que esté al dente. En un bol aparte, batiremos los huevos con el queso rallado y pimienta negra. El truco final consiste en mezclar la pasta escurrida (pero reservando un poco de agua de cocción) con el tocino y su grasa, retirando inmediatamente del fuego antes de incorporar la mezcla de huevo y queso, removiendo enérgicamente para que el calor residual cree esa salsa cremosa característica de la carbonata española. Si queda demasiado espesa, podemos añadir un poco del agua de cocción reservada hasta conseguir la textura perfecta.

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