La tecnología nos rodea en cada rincón de nuestros hogares, ofreciendo soluciones para casi cualquier problema cotidiano. El router representa ese aliado silencioso que nos mantiene conectados con el mundo exterior, pero que muchas veces ignoramos hasta que algo falla en nuestra conexión. Entre sus múltiples botones y configuraciones, existe uno particularmente ignorado que podría transformar por completo nuestra experiencia de navegación.
Los problemas de conectividad suelen atribuirse a las compañías telefónicas o a la ubicación del dispositivo dentro del hogar, cuando en realidad la solución podría estar al alcance de un simple clic. La saturación de señales WiFi en zonas residenciales densamente pobladas provoca que las redes compitan por el mismo espacio electromagnético, generando interferencias que ralentizan nuestra conexión sin que seamos conscientes del verdadero origen del problema. Esta situación, aunque frustrante, tiene una solución sorprendentemente sencilla escondida en los ajustes de nuestro router.
1EL SECRETO MEJOR GUARDADO DE TU ROUTER: EL SELECTOR DE CANALES
La mayoría de los usuarios desconoce que los router domésticos operan en diferentes canales de frecuencia, similar a como funcionan las emisoras de radio. Cuando encendemos nuestro dispositivo por primera vez, este selecciona automáticamente un canal para transmitir la señal WiFi, sin considerar necesariamente si ese canal ya está congestionado por otros router cercanos en nuestro edificio o vecindario. Esta configuración predeterminada suele ser la principal culpable de las interferencias que experimentamos en nuestra conexión.
El selector de canales no es más que una opción dentro del menú de configuración de nuestro router que permite modificar manualmente la frecuencia por la que viaja nuestra señal de internet. Aunque parezca un ajuste técnico complejo, la realidad es que se trata de una herramienta extremadamente útil y sencilla de utilizar, capaz de resolver problemas de conectividad que llevamos arrastrando durante meses sin necesidad de llamar a un técnico o adquirir equipos más costosos. Los fabricantes han simplificado este proceso, pero raramente lo promocionan entre sus funcionalidades destacadas.
