La escalivada es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía de Cataluña. Esta receta, aunque sencilla, demuestra que con una buena combinación de ingredientes y una técnica ancestral de cocción sobre brasas, puede lograrse un plato increíble. Pimientos, berenjenas, cebollas y tomates son algunos de los elementos principales para hacer escalivada, ya que le aportan la textura y aroma ahumado, convirtiendo este plato en una verdadera joya para los amantes de la comida mediterránea que no son expertos en la cocina.
La escalivada además de ser una muestra de la riqueza culinaria catalana, también es un plato muy útil para aquellos que llevan una dieta equilibrada y saludable. Este manjar puede disfrutarse como entrante, acompañado de pan con tomate y un buen aceite de oliva virgen extra, o como guarnición de carnes y pescados. Si quieres disfrutarlo de otra forma aún más sana, también puede incluirlo en ensaladas, y sino necesitas que sea tan sano, puedes incorporarlo con tostadas o rellenos de empanadas.
2Paso a paso para hacer una escalivada como en Cataluña

Lo primero que debes hacer es lavar bien todas las verduras y secarlas con un paño. Después, debes colocar las verduras enteras sobre una parrilla o bandeja de horno, asegurándote de que el calor las envuelva completamente. Si decides hacer la versión tradicional, es decir, a la brasa, debes girarlas ocasionalmente para que se cocinen de manera uniforme. En caso de que decidas hacer la versión al horno, lo más recomendable es precalentarlo a 200°C y, después, hornear las verduras entre 40 y 50 minutos.
Una vez asadas, se retiran y se dejan enfriar ligeramente antes de pelarlas. La piel se desprenderá con facilidad, dejando al descubierto una pulpa tierna y llena de sabor. Lo que más recomendamos para este plato es desmenuzar las verduras en tiras y disponerlas en una fuente, aliñándolas con un generoso chorro de aceite de oliva, una pizca de sal y, si se desea, unos ajos laminados o filetes de anchoa para intensificar el sabor.