En el corazón de Aragón, encontrarás un hermoso pueblo, que parece alzarse sobre un paisaje de montañas y ríos, y al mirar alrededor parece que el tiempo se hubiera detenido en la Edad Media. Se trata de Albarracín, un pueblo con calles empedradas, casas de tonos rojizos y una imponente muralla que rodea el casco antiguo, y que hace parecer que estuvieras en un viaje por otra época.
Albarracín se encuentra ubicado en la provincia de Teruel, y ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico, ademas, es considerado uno de los pueblos más hermosos de España. Aragón conserva en su alma este pueblo con un pasado árabe, cristiano y medieval que se refleja en cada esquina, y hace que recorrerlo parezca dar un salto al pasado. Pero si hay algo que realmente impacta a quienes visitan este pueblo de Aragón son sus murallas, que se extienden a lo largo de la montaña y ofrecen unas vistas únicas.
1Este pueblo de Aragón llama la atención por sus imponentes murallas
Si hay algo que destaque Albarracín de otros pueblos de Aragón, son sus murallas, que en realidad son uno de los elementos más emblemáticos del pueblo. Las murallas se construyeron en el pasado para proteger la villa de invasiones y ataques, y se mantienen en pie hasta ahora, convirtiéndose en un gran atractivo para los visitantes. Desde lo alto, las vistas panorámicas del pueblo y el río Guadalaviar son simplemente impresionantes.
Las murallas pueden observarse mejor desde algunas partes, como por ejemplo, en la Torre del Andador, que es desde donde se puede disfrutar de una de las mejores vistas hacia ellas. Además de observar de lejos la maravilla de estas murallas que Aragón se da el gusto de poseer, también puedes caminar por algunos tramos y ver un poco más de cerca la robustez de la construcción, que ha permanecido viva durante siglos. Indudablemente, estas murallas son el símbolo de la historia viva de Albarracín y una visita obligada para quienes desean sentir la esencia medieval de Aragón.
