Tras la decisión de la Unión Europea de aumentar la inversión en Defensa por parte de los estados miembros y con la sombra de la amenaza rusa sobre la Eurozona el Ministerio de Defensa de España, que dirige la veterana Margarita Robles, se ha puesto manos a la cabeza con la intención de realizar esa difícil misión.
Difícil por dos motivos, según señalan varias fuentes militares, por la fuerte inversión económica a realizar y por lo atrasado de muchos de los programas militares de los estados europeos, que durante muchos años han vivido a la sombra y el amparo de Estados Unidos. Algo que ha cambiado de situación tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Por este motivo, España ha comenzado a preocuparse nuevamente y de forma real por su Defensa, algo que no ocurría desde hace décadas. La encargada para ello, por el momento, es Margarita Robles. Y decimos por el momento por qué fuentes interna del PSOE, partido de Robles, se han dedicado estos últimos día a filtrar por los medios de comunicación una posible salida de la ministra de su cartera, ante el poder que está adquiriendo el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Que además toma muchas de sus decisiones por motivos personales, según han filtrado estas mismas fuentes, una circunstancia que gusta bastante poco a la actual titular de defensa
RECUPERAR CAPACIDAD DE FUEGO
Por otro lado, uno de los programas que más preocupa a Robles son los referentes a la balística de nuestros misiles y la modernización de la artillería española. Algo que realmente no es nuevo y des el 2020 está realizando el ejército español en armonía con Defensa, aunque bastante a cuenta gotas.
Y se inició en 2020 cuando el equipo de Robles por fin tomó conciencia de lo lastrada que estaba nuestra capacidad artillera, tanto en ataque, como en defensa. Además, de la preocupación que empezó a llegar al Ministerio tras las continuas compras de material de este tipo por parte de Marruecos, que ha día de hoy ah igualado bastante la potencia española en esta área, si bien es cierto que en otras no es así y se mantiene la supremacía española.

Para este efecto, Robles hay que reconocer que fue una visionario y comenzó a dejar de lado las compras militares a Estados Unidos para este fin y tiró por otras vías, en la que se incluye la israelí, que esta bastante desarrollada en todos los sentidos en cuanto a capacidad de fuego se refiere. Para Robles recuperar el poder de la artillería es esencial y más después de la importancia que ha tenido en el reciente conflicto de Ucrania.
SUSTITUCIÓN DE OBUSES Y PIEZAS
Hay que destacar que uno de los principales restos del Ejército de Tierra es la sustitución de los desfasados obuses autopropulsados M109, algo conocido desde hace lustros dentro del ámbito militar española. Que hay señalar que tienen en el mercado más de 50 años y son de fabricación estadounidense.
Desde Defensa se baraja, al parecer, una opción preferencial para sustituir a estos obsoletos M109 con la compra de una nueva flota de 145 obuses autopropulsados: 109 sobre cadenas y 36 sobre ruedas, modelo este último del que España no dispone a día de hoy todavía pero lleva planeado adquirir desde hace una década, parece que ha llegado el momento, aunque nada es oficial a día de hoy.
En referencia a esto, las nuevas adquisiciones serían del calibre 155 milímetros y su cañón tendría que oscilar entre 47 y 52 de calibre y el alcance superar los 40 kilómetros. En la actualidad. Pero de momento solo disponemos de 90 obuses M109 en activo y, desde 2022, seis de estos se encuentran desplegados en Letonia, bajo bandera de la OTAN a consecuencia del conflicto ucraniano y pueden destruir blancos ubicados hasta los 30 km de distancia.

PROYECTO SILAM
De momento el programa de artillería que si ha iniciado su recorrido es el conocido como Proyecto Silam, que se ha proyectado para sustituir a antiguo Teruel. Y no era otra cosa que los sistemas lanzacohetes del Ejército de Tierra español, que dejaron de usarse en 2011, pero la Guerra de Ucrania y la defensa de nuestra frontera sur han reanimado activamente y de forma primordial.
El objetivo marcado es claro una docena de lanza cohetes fabricados por Escribano y Expal y cerca de 700 millones de euros para lograrlo. Vamos tarde, pero el camino se ha iniciado y parece, a pesar de algunos socios del Gobierno, que es imparable para estas mejoras.
Para finalizar y completar esta renovada capacidad de fuego y acción, dos grandes del sector pugnarán por otro de los contratos estrellas de este nuevo marco para el gasto militar español. Se tratan de Indra y Santa Bárbara, compañías que se están encontrando mucho estos últimos días y se disputaran los jugosos contratos para la construcción de los nuevos tanques del Ejército.