Con la llegada de la primavera, nuestros mercados y fruteros se llenan de color y sabor gracias a la gran variedad de frutas de temporada. Sin embargo, no todas las frutas se conservan igual, y algunas de ellas requieren un cuidado especial para mantener su frescura y sabor durante más tiempo. Tres frutas en particular deben ir directas a la nevera cuando llega la primavera para evitar que se estropeen rápidamente y poder disfrutar de su delicioso sabor durante más tiempo.
La primavera es una época de transición, con temperaturas que empiezan a subir y una mayor humedad en el ambiente. Estas condiciones pueden acelerar el proceso de maduración y descomposición de algunas frutas, por lo que es fundamental saber cómo conservarlas adecuadamente para evitar pérdidas y disfrutar de su sabor al máximo.
3ALBARICOQUES: UN SABOR DULCE Y DELICADO QUE SE CONSERVA MEJOR EN FRÍO

Los albaricoques son una fruta de hueso con un sabor dulce y delicado que evoca el verano. Su piel aterciopelada y su color naranja intenso los hacen muy atractivos a la vista. Sin embargo, los albaricoques son muy sensibles al calor y se estropean con facilidad si no se conservan adecuadamente. Un manjar veraniego que necesita frescor.
Para conservar los albaricoques frescos durante más tiempo, es fundamental guardarlos en la nevera, preferiblemente en un recipiente hermético o en una bolsa de plástico perforada. Antes de guardarlos, es importante asegurarse de que estén maduros pero firmes. Los albaricoques demasiado maduros se estropearán rápidamente, incluso en la nevera. Un cuidado especial para mantener su textura.
Si quieres acelerar el proceso de maduración de los albaricoques, puedes dejarlos a temperatura ambiente en una bolsa de papel durante uno o dos días. Una vez que estén maduros, guárdalos en la nevera para evitar que se estropeen. Un truco sencillo para disfrutar de su sabor en el momento justo.