martes, 1 abril 2025

Rosquillas tontas y listas: la receta más castiza de Madrid para un dulce irresistible

Las rosquillas tontas y listas son un clásico de la repostería madrileña, especialmente populares durante las festividades de San Isidro. Estas delicias, con siglos de tradición, se diferencian en su acabado, ya que las tontas son sencillas, sin ningún tipo de cobertura, mientras que las listas se bañan en un glaseado de azúcar y limón que les da un toque brillante y dulce. Ambas variantes representan la esencia de la gastronomía castiza y han perdurado como un símbolo de la ciudad.

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Elaboradas con ingredientes básicos como harina, huevos y azúcar, estas rosquillas destacan por su textura esponjosa y su inconfundible sabor. Aunque su origen se remonta a la repostería conventual, hoy en día son un imprescindible en cualquier pastelería madrileña. Prepararlas en casa es una experiencia gratificante, ya que permiten disfrutar de un dulce tradicional con el auténtico sabor de Madrid.

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Ingredientes para unas rosquillas exquisitas

Fuente: Freepik Premium

Para preparar unas rosquillas tontas y listas como las de los obradores madrileños, se necesitan ingredientes sencillos pero de buena calidad. La base de la receta incluye harina de trigo, huevos, azúcar y aceite de oliva, que aportan la textura característica. Un toque de anís es fundamental para darle el aroma tradicional, aunque algunas versiones incorporan ralladura de limón o naranja para potenciar el sabor.

Las rosquillas tontas se hornean tal cual, mientras que las listas llevan un glaseado especial. Para este glaseado, se utiliza azúcar glas, zumo de limón y clara de huevo, lo que les da un acabado brillante y dulce. En algunas versiones, se pueden encontrar con toques de color, como el amarillo, que se obtiene añadiendo un poco de yema de huevo a la mezcla.

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