El colegio Highlands de el Encinar de los Reyes, cercano a la Moraleja (Madrid), donde prestaba sus servicios como capellán el cura detenido por, presuntamente, abusar de cinco niñas menores de edad, ha enviado varias comunicaciones a los padres de los alumnos en los que pide «recuperar la paz y la serenidad», después de «una semana muy, muy intensa», sin mencionar al capellán detenido y acusado de abusos sexuales.
«Muy buenos días, queridos todos, Andrés nos ha comunicado a los Delegados que ha recibido una llamada del P. (padre) JM Delgado pidiendo una nueva fecha para el encuentro de seguimiento previsto para hoy, debido a que el P. (padre) Javier Cereceda está en una reunión de calado sobre el tema que nos ocupa y quiere estar presente en todos los encuentros de seguimiento. Esto es señal de que estamos avanzando. Tan pronto como tengamos nueva fecha, os la trasladaremos para que sigáis al día y en este buen camino que ya hemos iniciado.
Muchas gracias por vuestra paciencia y comprensión con estos cambios de ritmo».
En otro whatasapp posterior el colegio se dirige a los padres de alumnos de nuevo a modo de aclaración: «Queridos todos. Tenemos un fin de semana por delante para recuperar la paz y la serenidad después de una semana muy, muy intensa. Somos conscientes que el aplazamiento de la reunión de seguimiento ha sido algo inesperado, sin embargo, a la vista de las constantes comunicaciones que he mantenido durante la semana con el equipo del colegio he sacado una lectura que quiero compartir con todos: el aplazamiento se debe a que están trabajando a fondo para recuperar la seguridad de la buena marcha del colegio y quieren dar respuesta al documento que les hemos trasladado con vuestras inquietudes. Así lo he entendido en cada conversacion. Veo y tengo claro el esfuerzo y compromiso que están demostrando».
El colegio añade que «por favor, miremos a la semana que viene con esperanza, nos hará bien a todos. Tan pronto como haya novedades nos las harán saber y por supuesto os las trasladaremos de inmediato. Ahora lo más importante es que descansemos, repongamos fuerzas y disfrutemos en familia del fin de semana que llega.¡Un fuerte abrazo a todos y que Dios os bendiga!».
Tampoco ni una palabra del padre Marcelino, detenido tras cinco denuncias de los padres de niñas del colegio.
FUGA DEL COLEGIO DE LA MORALEJA
Es cierto que el centro escolar intenta evitar la fuga de alumnos tras el escándalo surgido la semana pasada con la detención del padre Marcelino. Incluso el colegio religioso mandó el pasado 14 de marzo una circular a todos los padres «perdonando» la matricula de 150 euros obligatoria anualmente para conservar la plaza del próximo curso.
Según ha podido saber MONCLOA hasta una treintena de padres habrían decidido ya cambiar a sus hijos de colegio tras el escándalo y enviado la correspondiente comunicación a la secretaría del centro, por eso el gerente del mismo ha remitido una nota que reza así: «Estimados padres de familia: Nos ponemos en contacto con ustedes para informarles que en esta ocasión no se pasará al cobro, el próximo 20 de marzo, la cuota de reinscripción para el curso 2025-2026 por importe de 150 euros. Igualmente les rogamos que, en caso de causar baja definitiva para el próximo curso, sea comunicado por correo electrónico al Departamento de Administración (…) antes del 30 de abril».

Este comunicado se unía a otro de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) enviada esta misma semana para intentar tranquilizar a los progenitores en relación a la detención del cura acusado de pederastia a comienzos de mes.
«Buenas tardes. Queremos comunicaros que hay circulando en internet un vídeo de la declaración del P. Marcelino. Seguramente os haya llegado u os llegará. Su visionado puede herir vuestra sensibilidad. Nosotros hemos decidido no compartirlo porque queremos mantenernos en el objetivo: recuperar la seguridad de nuestros hijos en el colegio. Ese es nuestro compromiso con todos vosotros. ¡Aquí seguimos!». Este es el mensaje que desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio Encinar de la Moraleja se está difundiendo desde el lunes por whatsapp al resto de padres del colegio.
Sin embargo, el AMPA, un organismo estrechamente ligado al colegio y a su dirección, ni el propio colegio se ha pronunciado públicamente sobre la detención del padre Marcelino el pasado 6 de marzo, ni los motivos de la misma, que son, según la fiscal, «cinco delitos de agresión sexual a menor de 16 años con penetración previstos y penados en art. 181,2 t 4 CP y ha solicitado la prisión provisional comunicada y sin fianza del investigado y subsidiariamente la adopción de medidas cautelares consistentes en prohibición de acercarse a menos de 500 metros del centro escolar, a menos de 500 metros de las menores así como prohibición de comunicar con las mismas, prohibición de salida de territorio nacional, obligación de entrega de pasaporte y prohibición de realizar actividades que impliquen contacto regular y directo con menores de edad».
Las víctimas relataron las agresiones sufridas y señalaron siempre a la misma persona, el padre Marcelino, un cura que durante muchos años fue asistente personal de Marcial Maciel, fundador de Los Legionarios de Cristo ya fallecido y acusado de abusar de 60 menores durante años, aunque nunca fue procesado por estos hechos pero sí condenado por El Vaticano. El padre Marcelino era, hasta su detención, el capellán del colegio pero no daba clase a las niñas.
La investigación de la Policía Nacional se inició tras la denuncia de los padres de una de las menores que situó los hechos entre abril de 2024 y marzo de 2025. Esa primera menor relató, según el escrito de Fiscalía, que «no podía dormir por cosas que le habían pasado, habló de sueños «malos», preguntada con mayor detalle dijo que «el padre Marcelino a veces nos molesta», les dice a sus amiguitas y a ella que tenían que hacer como bromas, que hicieran cosas malas sin contarlo, que eran secretos. Que el padre Marcelino muchas veces en los recreos les lleva a sitios secretos».
El cura prestó declaración el pasado 8 de marzo, aunque solo respondió a las preguntas de su abogado y haciendo referencia constantemente a sus padres mayores y enfermos. El sacerdote negó todos los hechos de los que está acusado y cuando su abogado le preguntó «¿por qué denuncian los padres?». «Estoy perplejo desde que lo supe, estoy en shock. Le he dado mil vueltas y no encuentro un por qué» y luego culpó de su situación a que «hace año y medio se creó un revuelto en el colegio por un artículo de 2014 que hablaba de que yo había sido secretario del fundador (Marcial Maciel). Es mi única explicación».
Tras la primera denuncia llegaron otras cuatro y lo cierto es que las niñas relataron hechos y abusos similares y para los investigadores su corta edad hace difícil que se hayan puesto de acuerdo para acusar de los mismos hechos al sacerdote.
De momento, la juez puso en libertad al padre Marcelino, pero le prohibió «aproximarse a menos de 500 metros del colegio donde prestaba servicio al igual que a las seis menores que denunciaron los hechos, así como comunicarse con ellas por cualquier medio o procedimiento y prohibición de realizar cualquier actividad que implique contacto regular y directo con menores de edad, así como prohibición de salida de territorio nacional, con obligación de entrega del pasaporte si lo tuviera o en expedición del mismo», según el auto dictado por la juez de Instrucción 7 de Madrid.