El histórico dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras (Santiago de Compostela, 1936) se conoce al dedillo todas las habituales guerras de la izquierda gallega. El economista advierte con pesar las dudas del PSOE de Galicia sobre el polémico proyecto de la megacelulosa de Altri en Palas de Rei (A Ulloa, Lugo), o la guerra interna de los socialistas tras la expulsión de cuatro concejales en Santiago de Compostela.
Beiras protagonizó el sorpasso del Bloque Nacionalista de Galicia sobre el PSOE en las autonómicas de 1997 y el éxito de AGE (germen de las Mareas) en las de 2012. Y ahora se ha implicado contra el escandaloso proyecto de la empresa Altri y se ha solidarizado con los cuatro ediles caídos, Mercedes Rosón, Mila Castro, Gonzalo Muíños y Marta Álvarez, que han sido respaldados por más de 800 firmas.
DUDAS POR ALTRI
Levantar una planta de la empresa Altri que ocupará 112 hectáreas y digerirá 1,2 millones de toneladas anuales de eucalipto y 46.000 metros cúbicos diarios de agua del río Ulla para producir 400.000 toneladas anuales de celulosa soluble y otras 200.000 de una fibra textil vegetal conocida como lyocell es un proyecto aceptado por la Xunta de Galicia controlado por el PP, que le ha otorgado una favorable Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
«Estamos ante el proyecto industrial más lesivo que se ha presentado en Galicia en las últimas décadas. La excepcionalidad del mismo y la enorme movilización social generada en su contra exigen también una transparencia excepcional y un trato igualitario con respecto a la empresa, que sí pudo dar respuesta a todos los informes sectoriales de manera detallada, según afirmó su CEO, José Soares de Pina. Cualquier ciudadano o ciudadana gallega es parte interesada en esto. Venimos a pedir a la Xunta que informe de igual manera a la ciudadanía y que deje de actuar como juez y parte», dicen Ecologistas en Acción y Greenpreace».
«Esta DIA favorable para la macrocelulosa no es, ni mucho menos, el final del proceso, aún quedan trámites administrativos y también el recorrido en los juzgados si el proyecto es finalmente autorizado. Vamos a dar la batalla en las calles y donde sea necesario», añaden.
Los ecologistas se acuerdan del PP al asegurar que «sin fondos públicos, Altri nunca será una realidad, por eso es muy importante que el Gobierno central tenga presente el rechazo social masivo que está generando este proyecto de celulosa. La sociedad gallega no entendería que se financiara esta barbaridad con fondos públicos».
La Moncloa se ha mostrado ambigua con el proyecto y los socialistas gallegos, tras días de dudas, finalmente, animaron a participar en la manifestación del sábado. «Como probablemente ya sabréis, el pasado viernes se hizo pública la Declaración de Impacto Ambiental positiva por parte de la Xunta de Galicia por el proyecto de celulosa impulsado por la empresa Altri en Palas de Rei. Desde el PSdeG consideramos que este proyecto no encaja ni desde el punto de vista medioambiental ni económico, ni como proyecto estratégico para Galicia», le han dicho a sus afiliados por email.

«Los socialistas gallegos fuimos los primeros en expresar públicamente nuestra duda sobre la concesión de fondos públicos a esta iniciativa y expresamos claramente que no debía recibir ayudas extraordinarias», añaden.
CONCEJALES
El PSOE también es noticia por expulsar a cuatro concejales que avalaron la regulación de los pisos turísticos de Santiago de Compostela que llevó a pleno el equipo de gobierno compuesto por el BNG y la coalición municipalista Compostela Aberta.
Más de 800 personas le han dicho a los de José Ramón Gómez Basteiro que «a tenor de su elección democrática y su coherencia con el programa presentado, resulta difícil de entender el proceso continuado de deslegitimación» que «desde las instancias locales del PSdeG se hizo de los representantes elegidos, causando grave daño a la democracia y a la confianza de la ciudadanía en sus representantes».
Las divergencias políticas, le dicen, «no se pueden dirigir a través de medidas disciplinarias que impliquen la expulsión de los concejales y concejalas, erosionando la representación municipal y produciendo un continuado deterioro de la vida y de la gestión pública local, en una ciudad que necesita la contribución de todos».
La carta elogia el «trabajo bien hecho de los ediles cuya lealtad y honradez con la ciudadanía de Santiago es incuestionable a lo largo de toda su trayectoria política en el marco del propio partido al que representan».
El presidente de la Xunta Alonso Rueda se relame ante los problemas del PSOE, que es la tercera fuerza del Parlamento muy por detrás del BNG, y ante el silencio mediático que dispensan los subvencionados medios regionales a los escándalos ‘populares’, véanse los contratos entregados a dedo a personas cercanas a Alberto Núñez Feijóo y a su mano derecha Beatriz Cuíña.