sábado, 22 marzo 2025

Seguirá enfadando la princesa Leonor a la Casa Real en Punta Arenas tras su llegada

La princesa Leonor ha llegado a Chile hace unos días a bordo del Buque Escuela Juan Sebastián Elcano, y su paso por Punta Arenas ha generado gran expectación en los medios y en el público. El motivo de la emoción por este destino, es que ha sido el primer lugar en donde la princesa Leonor ha podido disfrutar de forma un poco más relajada sin pensar en el protocolo institucional. En esta ocasión la princesa no tenía actos oficiales organizados lo que hizo que se sintiera más libre.

La princesa Leonor se ha integrado naturalmente con sus compañeros, realizando recorridos por la ciudad, visitando locales y movilizándose como una turista más. Esta libertad de Leonor podría no ser bien vista por la Casa Real Española, que intenta cuidar muy bien todos sus movimientos y preservar una buena imagen de la futura reina. La presencia de la princesa en un bar de la zona llamó mucho la atención, haciendo que se empezaran a preguntar cuáles son los límites de su libertad para este viaje.

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La imagen de la princesa Leonor desde su llegada a Punta Arenas

Fuente: EuropaPress

Desde que llegó, la princesa Leonor ha decidido llevar ropa invernal y cómoda para la época. La princesa, fue vista en un bar y fue fotografiada mientras se desplazaba entre las mesas del mismo, con un abrigo oscuro, un jersey grisáceo y una bufanda de cuadros. Su look tan relajado ha captado también la atención, a diferencia de la formalidad que suelen manejar los miembros de la realeza, por lo que algunos sectores de estilo más conversador no ven bien estos actos en una futura reina.

Sin embargo, hay muchas personas que la ven como una princesa cercana y sencilla, y que han destacado la naturalidad con la que actuó en el bar, en donde compartió con sus compañeros por varias horas y tuvo una actitud amable y auténtica. En aquella ocasión, personas que estuvieron en el lugar al mismo tiempo que la princesa Leonor, destacaron que no hubo ninguna clase de trato especial ni restricciones, algo que valoraron de forma positiva. Pero todo esto podría no ser muy bien visto por la monarquía que intenta mantener una imagen más controlada de la heredera al trono.

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